Protección Civil Cangas puso el domingo en alerta total a todo el personal disponible. Cinco miembros del Grupo Municipal de Emergencias y 11 voluntarios estuvieron operativos desde las 21.00 horas del domingo hasta las 07.00 horas del lunes, en las labores de extinción del fuego que se declaró en el Bosque Encantado de Aldán, donde ardieron 6.000 metros cuadrados de monte. La única fuerza operativa en el municipio fue obligada a dividirse ante los bulos que recorrían las redes sociales. La comprobación de las alertas que saltaron hizo perder efectivos.

Los novios podrán seguir sacando fotos en el Bosque Encantado de Aldán. El fuego no afectó ni al castillo, ni al acueducto, ni al gigantesco y centenario eucalipto que se levanta impávido en la finca cuya propiedad es ahora un enigma. El incendio fue un poco más hacia dentro y se extendía hacia la zona del geriátrico de Aldán en medio de la psicosis que dibujaba al otro lado de la ría. Por eso el primer objetivo de Protección Civil fue atacar el frente del fuego que subía por la ladera de la forma más rudimentaria posible: batefuegos y hazadas. Y mientras Protección Civil trabajaba en la extinción del incendio, desde el gobierno municipal se diseñaba ya un plan para evacuar a los ancianos del geriátrico. Se sabía lo que estaba ocurriendo en la ciudad de Vigo y la planificación de la evacuación no debía dejarse para última hora. Al frente del operativo, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos.

Las redes sociales mostraron todo lo malo que tienen. Llenaron de incertidumbre una noche llena de confusión y miedo. Una patrulla motorizada de la Policía Local y efectivos de Protección Civil tuvieron que ocuparse de comprobar si eran ciertas o no las noticias que corrían por la red. Recorrieron Donón, Viñó, Liméns, Santa Marta, Montecarrasco, Menduíña y también Balea en busca de incendios que nunca se habían iniciado y que en las redes se hablaban de ellos con profusión. A las 07,15 horas quedó extinguido totalmente el incendio, no hizo falta evacuar el geriátrico y se alaba el comportamiento de los vecinos de Aldán, que ayudaron a pasar mangueras a los efectivos que luchaban contra el fuego.

Concurrida concentración

Por otra parte, la Plataforma Lume Nunca Máis y el Concello de Cangas convocaron a los vecinos a una concentración de protesta que tuvo lugar ayer en Cangas, con la que se demandó una nueva política forestal.

En Moaña las llamadas de presuntos incendios se sucedieron a lo largo de la madrugada del lunes. Reflejo del miedo de los vecinos. Solo se decretó un pequeño fuego en un solar de A Fanequeira, cerca de la casa del presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo. El fuego fue claramente intencionado. Lo apagaron con agua los vecinos y el propietario de una empresa de construcción echó una mano con una excavadora para ahogar el fuego con tierra.

A lo largo de la noche la alcaldesa y ediles permanecieron en el consistorio y en contacto con la Policía Local y las comunidades de montes. Los comuneros patrullaron las pistas forestales para disuadir a pirómanos. En la explotación de cabras de Meira una trabajadora de la cuadrilla estuvo vigilante toda la noche.

Los voluntarios de la protectora de animales vigilaron los montes de Broullón y Cela por si comenzaba algún fuego.