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Comuneros de Moaña votarán para construir el tercer depósito contra incendios de la comarca

Si tiene el respaldo de la asamblea, la Xunta construiría un pozo con capacidad para 300.000 litros que permitiría a los helicópteros abastecerse en 5 minutos desde cualquier punto de O Morrazo

Pozos de agua contra los incendios en Domaio. // Gonzalo Núñez

Los recursos para luchar contra los incendios en los montes de la comarca podrían incrementarse de forma significativa en los próximos meses. Todo depende de la decisión que adopten los comuneros de la Xunta de Montes de Moaña en una asamblea extraordinaria fijada para el próximo domingo 22 de octubre. Deberán votar la autorización para la construcción de un pozo de agua para la carga por parte de los helicópteros contra incendios en la zona de Monte Aberto.

Si los comuneros dan su visto bueno la Xunta de Galicia se encargaría de financiar la nueva estructura. Pasaría a ser el tercer depósito contra incendios de la comarca, sumándose así al de O Hío, ubicado en la zona de Corral de Barra, y al que existe en la parte alta de Domaio, en la zona de Monte Xaxán.

La junta directiva de los comuneros propondrán a la asamblea el voto positivo a esta estructura. Explicarán la parte positiva de contar con una dotación de este estilo, que reducirá drásticamente los tiempos de reacción de los helicópteros contra incendios en el caso de que se declare algún fuego en terreno comunal. "Sería una medida que daría protección e seguridade aos nosos montes comunais, pero tamén aos montes colindantes", explican.

La Xunta deberá construirlo, si logra el respaldo comunal, en los próximos meses, para que esté acabado y operativo en el próximo verano.

El depósito tendría una capacidad de 300.000 litros de agua y se construiría en hormigón, con una profundidad de unos 3 metros. El lugar elegido para el emplazamiento es en el entorno del Mirador do Outeiro, en una explanada de la parte baja. Lo ideal sería la construcción en una zona alta, para facilitar la carga por parte de los helicópteros. Sin embargo, los montes comunales de Moaña no cuentan con manantiales de agua suficientes en la parte alta, de ahí que se propusiera este emplazamiento.

La propuesta de construcción de este pozo, que ya se llevó a la asamblea ordinaria de la pasada primavera, partió de la propia Xunta de Galicia. Y es que la intención es contar con estaciones de carga de agua dulce con una distancia no superior a los 5 minutos de vuelo. Por eso se propuso ubicarlo en Moaña, para que complete el eje que forman los pozos de Hío, en Cangas, y de Domaio.

Esta propuesta partió también de la necesidad de cargarse con agua dulce para atajar los incendios, pues el uso sistemático de agua salada daña la maquinaria de los dispositivos contra el fuego, lo que supone un gran gasto en mantenimiento y reparaciones.

El último incendio de cierta entidad en Moaña fue en el pasado mes de julio en Meira. Apenas se quemó una hectárea de monte en el lugar de A Costa, pero el humo obligó a cortar el tráfico del Corredor.

Vándalos

En lo que respecta al depósito de O Hío, su construcción se ejecutó hace algo más de dos años. En la primavera de 2015 quedó operativo pero sin embargo el pasado verano se encontraba inservible. La razón es que había sido objeto de al menos tres actos vandálicos, que investigó la Guardia Civil.

Con una capacidad para 200.000 litros, el embalse de O Hío fue construido sobre una estructura metálica y en el interior se encuentra una lona que evita las filtraciones del agua. La lona tiene unos tensores anclados en la propia estructura metálica, que fueron los que cortaron los autores de los actos vandálicos.

En apenas un año recibió tres ataques de este tipo, que suponen un peligro a la hora de atajar incendios, pues en caso de un fuego en la zona los desplazamientos del helicóptero deben ser mayores y dilatan los tiempos de reacción. No solo es un riesgo ecológico, sino también para la vida de las personas encargadas de luchar en la extinción de incendios.

El depósito previsto para Moaña es de otro tipo y en principio no se vería expuesto a estos ataques.

El otoño tan seco que está viviendo hasta el momento la comarca de O Morrazo mantiene la alerta ante posibles focos de fuego. De hecho, en las últimas horas se declaró un conato de incendio en Baiona, próximo al monumento de la Virgen de la Roca, que fue extinguido con celeridad pero que causó alarma entre los vecinos del casco urbano.

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