La barrera de los 20.000 visitantes, superada solamente una vez en toda su historia (21.527 en 2015), está de nuevo al alcance del Museo Massó. El principal referente cultural de Bueu ha sumado 16.856 usuarios en los nueve primeros meses del año, lo que supone prácticamente igualar la cifra de todo 2016, cuando los registros se situaron en las 17.450 personas. De mantenerse una progresión normal todo apunta a que la mágica cifra de los 20 millares caería nuevamente para el museo. "Espero que sí lo consigamos porque tanto en octubre como en noviembre tenemos previstos colegios, no así en diciembre, que suele ser un mes más flojo. Si nada cambia vamos bien encaminados", afirma la directora del centro, Covadonga López de Prado.

De los 16.856 visitantes, 11.988 llegaron a las instalaciones de forma individual y los 4.868 restantes lo hicieron a través de grupos. Las visitas guiadas han tenido un peso importante, con 162 grupos que se acogieron a ellas. 63 fueron de escolares, con alumnos desde Educación Infantil a Bachillerato, y 99 correspondieron a otros grupos.

El éxito de la campaña estival ha impulsado unas estadísticas que ya eran buenas, con 11.873 visitantes entre junio y septiembre (casi un 16 por ciento más que en el mismo periodo del ejercicio anterior). Curiosamente, en el mes tradicionalmente más fuerte, el de agosto, hay un ligero descenso (4.255 personas por las 4.314 de 2016), que se ve ampliamente compensado con las subidas registradas en junio (2.018 personas), julio (3.111) y septiembre (2.489). El aumento de visitantes ha sido uniforme a la hora de distinguirlos entre los llegados en grupos y los individuales. De los primeros en los últimos cuatro meses se han contabilizado 2.966 (por los 2.066 del año anterior), mientras que de los segundos 8.907 (por los 8.172 de 2016).

Las razones del incremento global de visitantes hay que buscarlas, por una parte, en la presencia de más turistas en O Morrazo durante la época estival, pero también en el propio trabajo de captación realizado desde el Museo Massó. "Tenemos una oferta muy consolidada de obradoiros. Antes teníamos que ofrecerlos constantemente a los colegios y ahora estos ya conocen la programación y la demanda parte de ellos", afirma Covadonga López de Prado. Además, la intención es que la presencia de escolares "no se limite a una visita guiada, a ver las exposiciones, porque el aprendizaje de los más pequeños responde a una interactividad, al entretenimiento, y por eso tenemos obradoiros ligados a la exposición". Las cifras así lo reflejan. 37 de los grupos de este año han optado por combinar la visita guiada con el obradoiro.

La directora apunta asimismo que "el Museo es cada vez más conocido. Sale más en los medios, hay más actividades, y eso ayuda para que la gente se anime a visitarlo".