El puesto de la Guardia Civil de Cangas suspendió ayer todos los actos relacionados con la festividad de la patrona del cuerpo, la Virgen del Pilar. El motivo no es otro que solidarizarse de esta manera con los compañeros que se encuentran desplazados en Cataluña, donde pasaron malos ratos por el acoso a que fueron sometidos por una parte de la población de la citada comunidad autónoma.

El teniente comandante de la Guardia Civil, José Santiago Romay Roel, decidió que lo más adecuado era suspender, no solo el tradicional vino español con el que se agasaja en el cuartel a los invitados, entre los que se encuentran el alcalde y demás representantes de la corporación municipal, sino también el acto religioso. Como es habitual, desde hace muchos años, la Guardia Civil de Cangas tenía previsto celebrar la misa en honor a su patrona en la iglesia parroquial del Divino Salvador de Coiro, a las 11.00 horas del próximo día 12 de octubre. Es de los pocos cuarteles de Pontevedra donde se suspenden tanto los actos civiles como los religiosos.

En Cangas había hasta el año pasado 50 agentes, la mayoría de ellos se dedican a la seguridad ciudadana, pero también hay efectivos en el Servicio de Protección Civil a la Naturaleza (Seprona), en la Policía Judicial y en Intervención de Armas. Del puesto de Cangas también depende el destacamento que la Guardia Civil de Tráfico en Vilaboa.

En Moaña, el puesto de la Guardia Civil depende directamente del de Cangas y hasta hace poco celebraba de forma independiente el Día del Pilar. A media tarde de ayer aún no se sabía con toda certeza si iba a mantener la tradicional misa en la iglesia del Carmen, de la citada localidad. Se suspende el ágape que el año pasado se celebró el año pasado en la casa parroquial de Moaña, en las inmediaciones del templo. Hasta ayer existía la posibilidad de que a la misa del Pilar acudieran los guardias civiles a título particular. La veintena de guardias destinados en el pequeño cuartel de Moaña se dedican exclusivamente a cuestiones de Seguridad Ciudadana.

Por su parte, en el concello de Bueu, la Guardia Civil no tiene puesto. Por cuestiones políticas, el cuartel de esta localidad desapareció y su dotación fue trasladada a la localidad de Marín, cuartel del que depende.

Habrá que esperar ahora la respuesta que tiene entre la población la decisión adoptada por la Guardia Civil, si cuenta con el apoyo de la mayoría de la población local.