El encuentro en la Consellería do Mar comenzó a las 9.30 horas y se prolongó hasta cerca de las dos de la tarde. Por parte del departamento autonómica estaban la propia conselleira, Rosa Quintana; y la directora xeral de Innovación, Susana Carballo. Las fuentes presentes eludieron hablar de un acuerdo y prefieren referirse al resultado de la reunión de ayer como un "principio de acuerdo". La razón es que ahora debe ser el sector el que se pronuncie al respecto y avale la propuesta realizada desde la consellería.

Representando a la flota estaban representantes de las tres federaciones provinciales y de la propia Federación Galega de Confrarías. La de Pontevedra procederá ahora a convocar una reunión de su junta general para exponer a los responsables de todas las cofradías de la provincia cuál es la contrapropuesta que se negoció ayer con la Xunta. Después lo normal es que cada uno de los pósitos convoque a los sectores directamente afectados para exponer la situación.

El principio de acuerdo de ayer no es el que deseaban exactamente las cofradías de Pontevedra, que argumentan que la imposición de esas cuotas mínimas supone una sobreexplotación de los recursos, pero al menos evitan la espada de Damocles que pendía sobre los armadores de recursos específicos. La intención que tenía la Consellería do Mar era proceder a la renovación de los "permex" en base a los datos declarados en 2015, lo que podría suponer importantes perjuicios para el sector. "Había un compromiso de que non ía a entrar en vigor a norma. Agora polo menos a xente sabe cales son as regras que debe ter en conta", sentencian.