En el libro publicado recientemente por Carmen García-Rosado "Un corazón en África", la activisiata salmantina hace referencia a la Santa Ifigenia de Bueu en medio de sus experiencias por sus nueve viajes por Etiopía, Marruecos y Mozambique con Oxfam Intermon para colaborar en proyectos de cooperación. Alude a Santa Efigenia, santa etíope y conocida como "patrona de los negros" de la que se dice que fue una de las responsables de la propagación del cristianismo en Etiopía.

Asegura que recientemente supo que también es patrona en Bueu, donde la llaman "moreneta" y alude a una breve historia de cómo la imagen llegó a esta localidad a través del pazo de Santa Cruz, en donde permanece en su capilla, no se sabe si regalada o ganada en una apuesta de cartas de dos de los propietarios de la casa noble con un cura de Vigo que la tenía retirada del culto. La historia cuenta que en una noche de partida se jugó un montón de santos, entre ellos la santa etíope y que la representación, negra, en ébano y marfil, se debe a que está dedicada a una mártir católica que murió torturada y quemada en la hoguera en Etiopía. Por eso muchos romeros se acercan a ella buscando cura para los problemas de la piel y las quemaduras.

Las fiestas que honran a San Ifigenia en Bueu son las de Banda do Río, celebradas este pasado fin de semana, cuando se abre a los vecinos el pazo de Santa Cruz para disfrutar de la procesión y de las pujas. El pazo y su capilla, tal y como recoge José María Estévez Castro y facilita el historiador Arturo Sánchez Cidrás, lo fundó en 1671 el licenciado Fernando de la Rúa y Freyre, párroco de Bueu y comisario del Santo Oficio de la Inquisición. La talla de Santa Ifigenia fue colocada en la capilla en tiempos en los que el pazo pasó a la familia Pimentel. Según alude José M.Cerviño en el artículo "As festas dos mozos" de Bueu, las actas de San Mateo se refieren a Efigenia como la hija del rey etíope Exipo y su mujer Eufemia, convertidos al cristianismo por el evangelista. La santa sufrió martirio al oponerse a casarse con el heredero al trono a su padre, su tío Hitarco, y fue seguida por inumerables doncellas. La mitología griega la sitúa como hija del rey Agamenón que inmoló a su hija como sacrificio y justo en el momento de comenzar la hoguera la diosa Artemisa la rescató sustiuyéndola por un ciervo y la convirtió en sacerdotisa.