Dos décadas de trayectoria profesional respaldan a quien dio vida a la Ana de "Los lunes al sol", una mujer nacida en Madrid pero con ascendentes asturianos y leoneses, que la acercan a una Galicia "que siento como mía". Nieve de Medina recibe mañana el Premio de Honor del Festival Internacional de Curtametraxes de Bueu, un galardón que, como todos, asegura, "sirve para oír en voz bajita ese 'sigue, sigue', para animarte a continuar luchando".

- ¿Cómo se recibe un premio de un festival como el de Bueu tras haber acumulado nominaciones tan importantes como a los Goya o a los Premios del Cine Europeo?

- Cualquier reconocimiento se agradece muchísimo, y más viniendo de Galicia donde pasé un tiempo rodando "Los lunes al sol", he venido a hacer teatro, cortos... Me siento como en casa.

- ¿Ya conocía el festival?

- Pues no, aunque sí había estado en Bueu y Moaña en el rodaje de Néboa [corto que compite en la Sección Galicia]. Me quedé alucinada cuando me llamaron para decirme que me iban a dar el premio. Es un lujo estar aquí.

- Ha hecho cortos, largos, teatro, televisión... pero siempre se le recuerda por "Los lunes al sol".

- Es una película que en mi vida profesional marcó un antes y un después. Los productores pusieron nombre a mi cara y me cayó un prestigio por la altura que adquirió la película. Marcó mucho.

- Sin embargo, da la sensación de que después le ha faltado un papel a la altura, quizás a excepción de "Un franco, 14 pesetas" y su continuación.

- Desde luego un personaje como el de Ana es muy grande, y me ha faltado que llegasen propuestas importantes. Yo hago cortos, teatro, dirijo... pero reconozco que sí me falta un personaje femenino potente. Pero es el pan de cada día de todas las actrices.

- ¿Es cierto eso que decía entonces su personaje en el monólogo "Modelos animales" de que no hay papeles para mujeres de su edad?

- O si los hay son pocos. Y somos muchas. Yo quiero que ganemos todos, y no solo dinero, sino creatividad. Que se refleje una parte de la sociedad. Hay historias de hombres y mujeres que no nos están contando, que nos las perdemos. Y no es cierto que las historias de mujeres interesen menos. Lola Herrera me decía "tú ya has hecho una carrera" y una actriz de 40-45 años tiene un bagaje importante como para poder asumir papeles.

- En los últimos años hay un trasvase importante entre cine y televisión. Primero eran jóvenes formados en la tele que daban el salto al cine pero ahora es la televisión la que recurre a actores consagrados.

- Sí, y a mí me gusta sumar porque no sobra nadie. Hay una juventud que consume y debe estar representada en pelis y series, pero en pocos años tendremos una población envejecida, y debe haber también historias para ellos. Coincido en que los actores maduros le dan un peso a series televisivas, pero podemos convivir todos.

- ¿La ficción televisiva y las nuevas plataformas digitales le están comiendo terreno al cine?

- La forma de ver cine está cambiando. Se ve en las plataformas, hay series de televisión extranjeras que son tan buenas como el cine. En los 90 decías que no veías la tele y aparentabas ser un intelectual. Ahora todo ha cambiado mucho y se consume mucha ficción, pero el cine no va a morir.

- Usted ha participado en series de culto como El Ministerio del Tiempo y Cuéntame. ¿Cómo fue trabajar en ellas?

- Una buena experiencia. En El Ministerio del Tiempo hubo ajustes y mi personaje y su historia quedaron fuera. Y Cuéntame es una serie que va a toda pastilla, donde tenía un personaje divertido para 5-6 episodios. La verdad es que si te toca un personaje durante muchas temporadas es interesante. Si es para unos capítulos está bien, pero no es lo mismo.