El Real Decreto de jubilación anticipada para los policías locales que ultima el Ministerio de Empleo y Seguridad Social pondrá en riesgo la prestación de este servicio de seguridad esencial en Moaña. Así de claro se expresa la alcaldesa y delegada de Personal, Leticia Santos. Señala que a partir de 2018 será muy complicado mantener los tres turnos -mañana, tarde y noche- de vigilancia policial efectiva. Y es que con el nuevo coeficiente reductor que permitirá a los agentes municipales retirarse a los 60 años, Moaña perdería directamente cuatro agentes en el año 2018 y otros tres en el año 2019. Esto se suma a una plantilla ya muy ajustada, con 19 personas, incluyendo un administrativo y un agente que se encuentra en situación de incapacidad.

La alcaldesa recuerda que ya en estos momentos, en varios días del año, deben prescindir de las patrullas nocturnas, dejando este servicio solo con la atención telefónica.

Según Santos, el problema estructural no es el Real Decreto de jubilación anticipada en sí, sino que se conjuga con todas las trabas que sufren las administraciones locales para efectuar contrataciones desde que el Gobierno central puso en marcha la llamada Ley de Racionalización del gasto público. "Impídenos facer contratacións indefinidas, aínda que teñamos capacidade económica para facelo. A única opción é sacar unha Oferta Pública de Emprego (OPE) cuxa tramitación se prolonga moito no tempo".

De hecho, aunque el gobierno local moañés aprobó el pasado ejercicio su primera OPE en más de 10 años, las plazas aún no pudieron ser sacadas debido a la complejidad del proceso, y se cubrirán el próximo año. Esta OPE contempla, en el campo de la seguridad, la contratación de dos nuevos agentes de policía, así como la promoción interna de uno de los agentes actuales al puesto de oficial.

Otro problema es que Moaña no puede presupuestar la contratación de nuevos agentes con antelación, contando con la previsión de las jubilaciones. Por lo tanto, si en 2018 dejan el servicio de Policía cuatro agentes, el Concello no podría tramitar la OPE correspondiente para cubrir sus plazas hasta el año 2019, a lo que hay que sumar toda la tramitación y los seis meses que los nuevos policías tienen que estar de forma obligatoria formándose en la Academia Galega de Seguridade en A Estrada.

Alternativas

La alternativa sería la contratación temporal de auxiliares de policía, como hace el Concello de forma puntual todos los veranos. "Pero non se trata dunha solución efectiva, porque os auxiliares non poden patrullar sós", entre otras limitaciones.

Para el ejecutivo local moañés, la única forma de asumir estas prejubilaciones sin que el servicio de Policía Local se viese perjudicado pasaría por aplicarlas de forma paulatina, no perdiendo a todos los efectivos de más de 60 años de golpe, y flexibilizando la legislación en materia de contrataciones municipales, para poder cubrir esas bajas de forma rápida.

Y es que tal y como se plantea, la alcaldesa asegura que "nos fai un descalabro" en el número de efectivos del cuerpo municipal de policía.