El 10º Festival Internacional de Curtametraxes de Bueu (Fic Bueu) abre hoy sus puertas hasta el día 16, con una programación que contará desde hoy con rostros tan conocidos, como el del actor vigués Antonio Durán "Morris", quien recibirá en la gala de clausura el Premio Cinema Galego en su primera edición, con el que se reconoce la trayectoria de un profesional de la industria audiovisual gallega. Hoy participará en la inauguración a las 11:45 horas junto al también actor Carlos Blanco, y a las19:45 lo hará en un encuentro en el Museo Massó, en forma de entrevista con el público. A las 18:00 serán las primeras proyecciones dentro de la Sección 10º Aniversario con el visionado de cortos premiados por el público y a las 22:00, con las seis cintas de la Sección Galicia. A las 00.00 horas, el ilustrador Luis Davila con la Banda Artística de Bueu realizarán la actividad Debuxando coa luz en la fachada del Centro Social do Mar.

Morris llega a Bueu en pleno rodaje de "Fariña", una serie para Atresmedia, que recrea la época de los grandes contrabandistas y narcotraficantes de Galicia, en la que él da vida a Manuel Charlín. Sigue fiel a su vida en la ciudad de Vigo, cada vez más cerca de su barrio natal de Teis, y en la que asegura que consigue ese desconectar que él necesita. Morris sigue fiel también al nombre que le quedó de niño cuando en el colegio se jugaba con el nombre de los apellidos y el segundo suyo, Moreiras, procedente de Os Peares, derivó primero en Morgan y después en Morris. Servía también para no ocupar toda la pantalla en los títulos de crédito.

-Es difícil encontrar a un actor que no haya "emigrado" de su tierra para trabajar. ¿Cómo lo ha conseguido?

-Tiene un arma de doble filo. Sí lo conseguí y a veces me arrepiento de haberme acomodado demasiado. Así como tuve la gran ventaja todos estos años de trabajar, tanto en teatro, cine o televisión, con las series, es verdad que debí de haber corrido algún riesgo más e intentar otras cosas por fuera. Aunque estoy contento y orgulloso. Ahora me empiezan a salir cosas para fuera. ¿Cómo lo conseguí? A veces me lo pregunto, cómo el espectador se mantuvo fiel con tantos años de series en la pequeña pantalla. Son más de treinta años muy buenos en Galicia.

-¿Dejaría Galicia por un buen papel?

-Realmente hoy en día no hay que dejar nada, es de otra forma. Hace treinta años para hacer algo en Madrid o Barcelona tenías que irte y estar allí. Hoy las pruebas, muchas veces, se mandan desde aquí y es cuestión de coger aviones. No tienes que fijar residencia allí, pero no me importaría, de hecho ahora tengo algún proyecto y hay pequeñas temporadas que las paso en Madrid, aunque la calidad de vida no es la misma.

-¿Sigue rodando "Fariña" o ya concluyó?

-Seguimos hasta final de noviembre.

-¿Qué tal en el papel de Manuel Charlín?

-Muy bien y muy a gusto, con mucha expectativa. Es una serie que va a ser muy distinta y tiene buena pinta. Estamos haciendo una serie que yo recuerdo a los personajes, siguen vivos y es una parte de la historia de aquí importante y curiosa. La serie transcurre en los años 80 y fue una época muy significativa para mí. Entre los datos personales que yo tengo, más el guión y las imágenes que guardo, todo es muy cercano. Es una serie que es para fuera, en castellano, trabajamos con una lingüista, pero con el acento de aquí.

-¿Qué tiene pendiente en la vida profesional?

-No me propongo metas, cada vez me caen proyectos más interesantes; los años juegan a favor, uno tiene más oficio y los personajes con cierta edad son muy suculentos, con cierto peso, que tienen cosas que contar. Estoy en ese momento. Tengo participación en dos películas que se van a estrenar próximamente: la comedia "Que baje Dios y lo vea", con Karra Elejalde; y "El aviso" de Calparsoro. También tengo por estrenar una película que es una joya, "Dhogs", de unos chavales de Lugo, y ópera prima de Andrés Goteira que estuvo en Argentina, en un festival en Londres y que será la primera película gallega a concurso en Sitges. Es una película que dará mucho qué hablar. La presentamos aquí en octubre en el Festival de Ourense. También estoy con la serie "Fariña". Son proyectos más que comestibles, más que para ganarse las habichuelas. En teatro también tengo. Más que meta, me propongo disfrutar del día a día porque me caen cosas interesantes.

-¿Sigue viviendo en Vigo?

-Sí, nunca me cambié. Viví épocas en Santiago y en A Coruña, por trabajo, pero Vigo me sirve de desconexión. Es una ciudad que no tiene casi nada en el sector audiovisual y, al contrario que Santiago, que si sales a tomar un vino no paras de encontrarte con la profesión, mis amigos aquí no son tan del medio. Entonces desconecto.

-¿Y lo sigue haciendo en su barrio natal de Teis?

-Ahora estoy muy cerquita, en el nudo de García Barbón. Me voy acercando, estoy a un tiro de piedra de la que era la casa de mi madre y vive mi hermana.Sí, considero casi que vivo en Teis otra vez.

-Parece que siempre le han encasillado en papeles de comedia. ¿Es ésta su imagen?

-Hubo una época, pero ahora ya no. Tiene una explicación porque cuando empecé en Artello, que era un grupo de Vigo, hacíamos mucha farsa, mucha comedia. Empecé en la tele haciendo sketchs cómicos porque no había ficción y me llamaban mucho para comedia y al enlazar con Pratos Combinados fueron muchos años. Aunque yo siempre fui compaginando la tele y el teatro hasta hace poco que hago más audiovisual.

-¿Le ha tentado la dirección?

-No,no me tienta nada que no sea ejercer de actor . Sí emito mis opiniones, tengo instinto para los compañeros, para los papeles, sé que yo daría un buen director de casting porque enseguida adivino las posibilidades que tiene un actor de hacer un personaje, que le funcione. Sólo me divierte actuar y esconderme detrás de los personajes. No soy tan gran comunicador como buen actor, que puedo serlo. Por eso nunca me subí a los escenarios para hacer monólogos. No me atrae demasiado el Morris haciendo show, siempre me escondo detrás de personajes, soy camaleónico. Me ocupé más de los personajes que de mi propia vida.

-¿Qué supone el premio que le concederá el festival de Bueu?

-Me hace mucha ilusión. Todos los reconocimientos al trabajo de uno siempre son muy importantes y cuando vienen de casa mucho más. Se piensan concienzudamente cuando se otorgan. Es muy de agradecer que sigan tu carrera. A los premios no les ves su tamaño y Galicia tiene unos festivales muy bonitos.