Viticultores y bodegueros de la comarca de O Salnés, principal subzona productora de la Denominación de Origen Rías Baixas, asisten con "tranquilidad absoluta" a las noticias sobre la existencia de avispas asiáticas que atacan racimos de uva, parece que de manera especialmente intensa si se trata de variedades dulces como el godello.

Quizás esto se deba a que la comarca arousana es la cuna del albariño, produciéndose aquí alrededor del 90% de la cantidad total de esta uva que se vinifica en la citada marca de calidad y diferenciación.

"Quizás estas avispas prefieran el godello antes que el albariño, pero lo cierto es que aquí no tenemos constancia de ataques de ningún tipo y estamos muy tranquilos", explican bodegueros como Isidoro Serantes, gerente de la bodega Bouza do Rei, en el Concello de Ribadumia.

Otros empresarios consultados por FARO, y también viticultores que se encuentran en plena vendimia, abundan en estas reflexiones y sostienen que, "aunque poco a poco", las operaciones de recolección de la uva siguen su curso "con absoluta normalidad".

Después de que se supiera del ataque de las avispas en viñedos de Moaña, Bueu e incluso una parcela de Meaño, lo cierto es que puede concluirse que el sector vitivinicultor parece tranquilo ante lo que considera "algo puntual".

Algunos, no sin cierta dosis de humor, llegan a decir que "aún produciéndose ahora el ataque de las avispas ya llegarían tarde, pues con la vendimia ya lanzada desde la semana pasada podríamos recoger la uva antes de que esos bichos la destrozaran".

No cabe duda de que "calma" y "optimismo" son palabras que pueden definir el estado de ánimo del sector, quizás porque recoge ya la segunda mejor cosecha de la historia de Rías Baixas.

Tanto es así que "salvo por lo que hemos podido leer a través de FARO DE VIGO no hemos escuchado nada de ataques de velutina en esta comarca", apostillan los técnicos de campo consultados ayer por el decano de la prensa nacional.

Y lo mismo sostienen en el Consello Regulador da Denominación de Orixe Rías Baixas, donde "no hay constancia oficial de ningún tipo" sobre esta situación.

En este caso aseguran que ningún bodeguero o viticultor con viñedos adscritos a esta marca de calidad comunicó la existencia de una plaga de velutinas.