El ambicioso proyecto de recuperación del espacio público y mejora de la seguridad y la movilidad peatonal en la carretera provincial EP-1104, que redacta al Deputación de Pontevedra con la empresa "Urbing Urbanismo e Ingeniería", tiene que cumplir un requisito esencial para convertirse en una realidad: Conseguir las cesiones de las 104 parcelas afectadas antes del mes de octubre. Así se lo hicieron saber a los vecinos la alcaldesa, la teniente de alcalde, el redactor del anteproyecto y el técnico responsable de movilidad de la Diputación. La reunión en la Casa da Cultura de San Martiño fue muy concurrida, con la presencia de un centenar de vecinos y de representantes del colectivo vecinal de San Martiño y del Anpa del CEIP Abelendo.
En general la acogida fue muy positiva y desde el Concello interpretan que la inmensa mayoría de vecinos está a favor de un proyecto cuya inversión se calcula en 1,1 millones de euros y que la asociación vecinal reclamaba desde hacía años. Los presentes explicaron que los que cedan las parcelas se ahorrarán los costes de escriturar esas franjas de terreno a nombre del Concello, así como los gastos de demolición, de los nuevos cierres y de urbanizar el espacio público. Y es que todos los terrenos afectados se incluyen ya como zonas públicas en el PXOM y cualquier obra en las viviendas obligaría a los retranqueos.
La regidora, Leticia Santos, dejó claro que no optarán por la vía expropiatoria en ningún caso, toda vez que esa medida podría retrasar la ejecución del proyecto durante años. De ahí que sea necesario lograr la cesión de todas las parcelas.
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Una buena parte de las mismas ya se habían logrado poco a poco con los retranqueos de los propietarios. Para acelerar el proceso de las cesiones que restan y solventar cualquier duda o inquietud por parte de los afectados, el Concello se ofrece a explicar uno a uno a todos los propietarios la situación en que se verían afectados sus terrenos.
De hecho, si los vecinos no pueden acudir hasta la casa consistorial, técnicos de Urbanismo se desplazarán a explicar el proyecto a sus domicilios. Este proceso ya ha comenzado. Tras la reunión colectiva que acabó bien entrada la noche del miércoles, muchos de los propietarios dieron sus datos a los responsables municipales. Ayer mismo el inspector de obras del Concello acudió a estos domicilios para explicar al detalle el caso de cada parcela.
Se trata de un proyecto "diferente" a los ejecutados en cualquier vía de la comarca, según defiende la alcaldesa. "Se prima a recuperación da vía como espazo público, pensado para as persoas que alí residan, e cos coches como elemento secundario".
Y es que consta de cuatro tramos distintos. El primer tramo de actuación, desde el lavadero del río Figueirido -en la llamada curva de Paxarín- comienza una senda peatonal solo por la margen izquierda hasta el comienzo de las viviendas del núcleo de O Casal. En ese punto la senda peatonal ya será por ambas márgenes. En ningún tramo, estas sendas serán inferiores a los 2,5 metros de ancho.
Este modelo de sendas por ambas márgenes y con dos carriles de asfalto en el centro se repite en la recta de O Casal.
Los otros dos tramos -desde el parque de O Casal hasta la altura de la antigua librería San Martiño y desde la recta hasta un poco más adelante de la subida del colegio de Abelendo- se apuesta por las llamadas "zonas de convivencia".
En estos espacios se ascenderá a una plataforma con un nivel más alto. No serán de asfalto, sino de hormigón, y la velocidad estará limitada a 30 ó 20 kilómetros por hora. Se trata de las zonas más urbanas en las que se priorizará el uso peatonal sobre el tráfico rodado.
