Aunque la situación en la isla de Ons volvió ayer a una relativa normalidad en cuanto al número de visitantes, tras la avalancha de los tres últimos días a consecuencia del conflicto por el cierre de Cíes tras la sobreventa de billetes, el miedo a una masificación en el archipiélago de Ons ha disparado las alarmas. La Asociación ecologista Anduxía de Bueu ha pedido en la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio que se establezca un límite provisional de visitantes diarios con el fin de preservar sus recursos y valores naturales como parte del Parque Nacional de las Illas Atlánticas.

Asegura que han sido preocupantes las noticias de los últimos días sobre la masificación de visitantes que sufría la isla como consecuencia de la aplicación de las medidas de control que marca la ley en el archipiélago de Cies, en donde hay un aforo limitado de 2.200 personas diarias más 800 campistas.

El secretario de Anduxía, Afonso Fernández Rodríguez, asegura que esta masificación se produce sin que la depuradora de la isla tenga un buen funcionamiento, ni esté dimensionada para este aluvión de visitas- el martes pudieron acudir a Ons más de 2.300 personas- y seguramente estará desbordada. También señalan en Anduxía que las reservas de agua dulce están a punto de agotarse y la basura acumulada aumenta considerablemente. Asimismo, teme que el exceso de visitantes pueda producir problemas de seguridad en algunas zonas, especialmente en el muelle que inexplicablemente carece de vallado y de las mínimas medidas de seguridad, por lo que pide una mejora urgente de estas instalaciones.

El secretario del colectivo ecologista de Bueu advierte que de seguir aplicándose con rigor las medidas de control en las Cíes, los visitantes a Ons van a aumentar "polo que consideramos necesario comenzar a establecer ou diseñar medidas de control para este arquipélago". Reconoce que aunque la isla carece de un límite de aforo máximo y al no estar aprobado el Plan Reitor de Uso e Xestión (Prux) del Parque Nacional, que lleva 10 años de retraso, la administración puede establecer ese límite máximo provisional de visitantes diarios para salvaguardar sus recursos y valores naturales de este espacio protegido.