El envejecimiento de la población, que pasa por ser uno de los problemas más graves que sufre Galicia, también se agravó en O Morrazo en los últimos años, aunque no alcanza la categoría de problema estructural con casi imposible solución que se demuestra en otras partes de la comunidad.
Los datos de las pensiones vienen a corroborar este envejecimiento. Y es que si hace un lustro los pensionistas mayores de 85 años sumaban 1.682 vecinos, en estos momentos representan ya 2.065 personas. La mayor parte de ellos son cangueses: un total de 636 jubilados. Le siguen los 621 pensionistas de Marín que superan los 85 años. En Moaña están en esta situación 494 vecinos y en Bueu 314.
Los indicadores demográficos actualizados a este mismo año sitúan en 43,73 años la edad media de los morracenses, con un incremento de 3,5 años en apenas una década.
En estos momentos ya solo un 18% de los vecinos de O Morrazo tienen menos de 20 años mientras que el 19,55% superan ya los 65 años, un porcentaje que se disparó en cuatro puntos desde el año 2006, antes del comienzo de la crisis. Además, la edad de maternidad sigue en aumento y en estos momentos los vecinos de la comarca no tienen su primer hijo hasta los 32 años de media.
A este envejecimiento de la población contribuye también la marcha de inmigrantes. La falta de trabajo estable y de calidad hizo que O Morrazo perdiese, en los últimos cuatro años, al 23% de su población inmigrante. El ejercicio 2016 acabó con apenas 1.868 extranjeros censados en la comarca.
