La asociación animalista Libera! y la Fundación Franz Weber vuelven a denunciar la presencia de caballos con "pexas" en los montes de Domaio. No es la primera vez que estos colectivos denuncian este tipo de prácticas en esta parroquia moañesa, que aseguran que es uno de los "puntos calientes" en Galicia en este tipo de práctica de maltrato animal. Por ello urgen a la Xunta de Galicia y a la Policía Autonómica a actuar y emprender "medidas adicionales" para "combatir esta lacra".

Libera! ha difundido un video en el que se puede observar a un caballo tratando de moverse en una zona del monte de Domaio, una libertad de movimientos que está coartada porque tiene las patas atadas. "El video nos llegó a través de una línea de denuncia anónima que tenemos desde años", explican desde la asociación. Se trata de la plataforma web senpexas.com y a través de la misma se constata que "estas prácticas de crueldad hacia los caballos siguen siendo constantes en los montes gallegos", afirman desde Libera! Hasta la fecha se han contabilizado alrededor de 150 casos de este tipo en toda la comunidad gallega y aseguran que Domaio es uno de los "puntos calientes", desde el que se reciben más denuncias de este tipo. "Todo sin que el ejecutivo autonómico haya tomado medidas drásticas para acabar con esto", lamentan desde el colectivo animalista.

La colocación de "pexas" en las patas de los caballos para impedir que se muevan y desplacen por el monte es una práctica que está considerada como maltrato animal. "Es constitutiva de delito, con penas de prisión de hasta un año de cárcel e inhabilitaciones para la tenencia, comercio o profesión relacionada con los animales por un máximo de 36 meses", subrayan desde Libera!

Las organizaciones animalistas urgen adoptar "acciones más contundentes" para intentar frenar esta práctica tan extendida. Entre esas medidas plantean reforzar el número de agentes de la Policía autonómica que vigilan los espacios naturales, solicitar a la Delegación del Gobierno en Galicia una mayor dotación de medios y efectivos para el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y elaborar un decreto específico que recoja una "estrategia continuada" para luchar contra el maltrato a los equinos.

Desde el año 2011 solo se ha producido una condena a dos personas por colocar de manera reiterada cepos en las patas de caballos semisalvajes. "No tenemos constancia de más procesos judiciales de este tipo, lo que favorece un contexto que facilita la impunidad de los responsables, que siguen aplicando métodos lamentables", concluyen desde Libera!