Se cumple la mayoría de edad de la Festa do Polbo de Bueu, que celebrará ya su décimo octava edición. Para esta ocasión tan especial, el encargado de leer el pregón será David Novas. El actor, que actualmente vive en Madrid, regresa a su localidad natal "emocionado, pero muy nervioso". Ha trabajado de modelo y participado en numerosas obras teatrales, pero su verdadero triunfo vino de la mano de "Serramoura" y la serie de Atresmedia "Pulsaciones", que le ha permitido trabajar en una producción a nivel nacional.
-¿Qué significa para usted ser el pregonero de la Festa do Polbo en su Bueu natal?
-Estoy súper contento y feliz. Esta profesión es muy dura y muchas veces solamente se ve la parte bonita o la más "visible": los estrenos, las series o, en el caso de la moda, las revistas. Por detrás es un mundo muy duro y cuando es reconocido, sobre todo por mi pueblo, donde crecí y tengo a mis amigos de toda la vida, a mi familia, mi club de remo, la banda de gaitas en la que estuve...Que se reconozca todo eso desde mi pueblo es una maravilla.
-¿Muy emocionado entonces?
-Totalmente, aunque es una responsabilidad muy grande también. Estoy entre nervioso y emocionado[risas]. Dar un pregón tampoco es dar un paseo, es una responsabilidad muy grande. Quiero que todo el mundo quede contento con lo que haga. Así que sí, muy emocionado.
-¿Tiene algo ya preparado?
-Tengo ya el primer borrador, porque yo soy algo perfeccionista con este tipo de cosas. Entonces le tengo que dar muchas vueltas, pediré opiniones tanto de amigos como de gente un poco más entendida del tema.Algo ya hay [risas].
-Como ya comentaba, tocó en la banda de gaitas de Manxodoira. ¿Se animará a tocar algo por los viejos tiempos?
-Toda mi familia ha tocado en la banda de gaitas, mi hermano es muy amigo del director. En principio voy a intentar tocar una pieza, lo que pasa es que hace como hace diez años que no cojo una gaita va a ser todo un reto. Lo voy a intentar, estamos negociando y trabajando en ello [risas].
-¿Qué le dijeron en Madrid cuando supieron que iba a ser el pregonero en la Festa do Polbo?
-Alucinaron [risas]. Es algo tan clásico pero a la vez tan "riquiño". Cuando se lo decía a mis compañeros y amigos de Madrid se quedaron flipando. Es muy curioso y peculiar hacerlo. Sobre todo me comentaban lo bueno que era que fuese reconocido en casa. Al final para mí es lo más importante, yo me quedo con el reconocimiento de mi pueblo. Ser reconocido en mi trabajo es muy bonito.
-¿Entonces recibe mucho apoyo desde Bueu?
-Sí, muchísimo. Es más, yo siempre digo que en Bueu me siento súper querido cada vez que vengo. Lo visito bastante y me gustaría poder hacerlo más a menudo.Muy querido, pero no sólo por mis amigos y familia, sino por toda la gente de Bueu. Hay personas que me paran, que me piden fotos, que me reconocen de las series y me dan su opinión. Hay de todo, a mí me encanta. Algunos me dicen "me encantaste" y otros preguntan "¿Por qué eres tan malo en Serramoura? Eso no me gusta". Y yo siempre respondo: "Ya, señora, pero yo no soy malo" [risas].Me encanta, eso para un actor es la leche.
-En 2016 comenzó con el rodaje de "Pulsaciones" y de "Serramoura". ¿Cómo fue ese salto a la televisión?
-Muy importante para mi carrera, en resumen. Porque hasta ese momento sí que había tocado más la moda, pasarelas, revistas...Llegó un momento en el que me planteé realmente si tendría que seguir por ahí, me dije: "Vamos a centrarnos un poquito". Yo estudio Arte Dramático y, aunque la moda me encanta, mi camino está por otro lado. Entonces dejé la moda en "stand by", no significa que lo haya dejado, y me centré más en la interpretación. Fue centrar todas las energías en la actuación y empezar con la televisión. Primero fue "Pulsaciones" , que fue un personaje pequeñito y me sirvió para saber lo que es el ritmo de trabajo real en una cadena nacional como Antena 3. El salto a "Serramoura" fue muy especial para mí, sobre todo porque el equipo es increíble. Es una familia de la leche, estoy deseando volver a trabajar con ellos.
-¿El mudarse a Madrid ayudó también a su carrera?
-El mudarme fue un poco inesperado, no fue nada premeditado. Se me dio la oportunidad de mudarme y lo vi muy claro, creo que fue un gran acierto pero también un gran riesgo. Me fui con una mano delante y otra detrás, no tení absolutamente nada, fui a probar suerte. Me fui para dos meses y llevo cuatro años [risas]. Se fue enlazando todo. A veces me preguntan: "¿Tú crees que si no te hubieses ido a Madrid estarías trabajando como lo estás haciendo ahora?". Es algo que nunca sé contestar. Igual sí e igual no. Sí que es cierto que gracias a esto tengo los representantes que tengo, forman parte de mi familia y son los que me apoyan y ayudan a conseguir todo lo que estoy haciendo. Todo esto lo conseguí gracias al mudarme, así que ante la pregunta que me has hecho: supongo que sí, el mudarme ha favorecido a mi carrera como actor.
