Un homenaje al régimen franquista que resulta agresivo para la sociedad en general y especialmente ofensivo y humillante para las personas que sufrieron la represión y el genocidio de aquel régimen dictatorial que se levantó contra la República. Son algunos de los grandes motivos que encuentra el BNG para exigir a la Iglesia Católica la retirada de las inscripciones falangistas que ocupan la fachada sur de la excolegiata de Cangas y, ante sus reticencias, instar a la Xunta a tomar medidas para que la situación no se perpetúe. La formación nacionalista ha encomendado a su grupo parlamentario "vehiculizar" esa iniciativa en Santiago para que la Xunta se moje en este asunto y acuerde con el Arzobispado la retirada de esa leyenda.

Para reforzar ese respaldo, ayer estuvo en Cangas el diputado autonómico Luis Bará acompañando a los representantes del Consello Local del BNG, que encabeza Felipe Vilas, y a los concejales Mercedes Giráldez, Xoán Chillón y Héitor Mera, entre otros militantes. Explicaron que han sido varias las iniciativas tomadas para intentar corregir "esta ignominia e desfase histórico" y materializar una vieja demanda social y política. La Asociación Cultural Memoria Histórica 28 de Agosto, anteriores corporaciones como la presidida por Clara Millán, colectivos y particulares han expuesto en repetidas ocasiones la necesidad de consensuar una solución y retirar la lista de nombres que figuran en la fachada del tempo parroquial, pero en balde. Incluso encargándose el Concello de los gastos que ocasione no ha sido posible su retirada, y la Ley de Memoria Histórica de finales de 2007 ha sido insuficiente para obligarlo, dejando en un espacio público de gran relevancia en Cangas "sentimento de humillación e ofensa permanente".

Para Luis Bará, esta situación evidencia la "complicidade" de la Iglesia Católica con la dictadura y el golpe de Estado y la "pasividade" de la Xunta a la hora de aplicar la ley o negociar con el Arzobispado la retirada de esas inscripciones "ofensivas" que se mantienen por la actitud "hostil" de la jerarquía católica, aunque en algunos lugares, como Lalín, ya se han retirado.

El diputado del BNG en el Parlamento de Galicia considera ridículo que se aluda a "excepcións de carácter artístico" para no eliminar estas inscripciones, cuando son precisamente estas las que atentan contra esa condición. Además de la iniciativa parlamentaria sobre el caso concreto de Cangas, Bará también alienta una "lei galega de memoria histórica" que ponga freno a esta simbología "vergoñenta".