El Corredor do Morrazo sufrió ayer pequeños cortes de tráfico de menos de 5 minutos de duración en el primer subtramo de las obras de desdoblamiento, entre la rotonda de Domaio y la salida de San Lourenzo. La Consellería de Infraestruturas explica que se trataron de cortes obligados por la necesidad de realizar pequeñas voladuras en un talud de Domaio y que no fue necesario habilitar desvíos de tráfico.

La circulación se paró de forma momentánea y señalizando el corte manualmente durante las propias voladuras, que se llevaron a cabo varias veces a lo largo de la jornada de ayer. Una vez realizada la explosión se permitió a los coches retomar la circulación.

No se registraron retenciones de mucha entidad al tratarse de parones de escasos minutos, más allá del tráfico siempre denso que se acumula en la rotonda de Domaio que permite el acceso al puente de Rande. Las pequeñas voladuras con estos cortes puntuales con un máximo de 5 minutos cada uno se repetirán de nuevo el lunes 7 de agosto y el miércoles 9 de agosto. Esos días de la próxima semana, al igual que ocurrió ayer, las voladuras son por trabajos en el desmonte 11, en el margen derecho del Corredor en Domaio.

Los cortes se realizan en varias ocasiones entre las 10.00 y las 20.00 horas. Se detiene durante ese tiempo los dos sentidos de circulación entre los puntos kilométricos 2+300 y 2+600, siempre en Domaio.

Desde la Xunta explican que se trata de pequeñas voladuras en las que el talud afectado se cubre con una manta, de modo que se evitan las proyecciones de material sobre la calzada. Esto permite la reapertura de la circulación justo después de cada detonación, al contrario de lo que ocurría en las voladuras con mayor carga de explosivo que se efectuaron varias veces a la semana hasta finales del mes de julio, y que sí obligaban a desviar el tráfico por la carretera general PO-551.