Tres de los seis investigados llamados ayer a declarar no se presentaron. El abogado de Javier Escudero Jiménez presentó un justificante médico excusando a su defendido, mientras que Avelina Giménez García y Eloy López Rey no acudieron ni lo justificaron. Tampoco asistieron varios abogados y alguno que sí lo hizo, como Cándido Conde Pumpido, reprochó al juez de forma vehemente que fije estas comparecencias para agosto, habitual mes de vacaciones.

Pero más llamativo que las ausencias fue la presencia de Juan Paulo Giménez Jiménez, uno de los tres hermanos que seguía en prisión y que logró salir el pasado fin de semana de Teixeiro (en Curtis, A Coruña) tras depositar una fianza de 50.000 euros, la mitad de lo que inicialmente le exigía el juez y a pesar del rechazo de la fiscal y abogados de la acusación, que se oponían a su excarcelación. Sus hermanos Sinaí y Saúl continúan en los centros penitenciarios de Villabona (Asturias) y Monterroso (Lugo), y Saúl ha vuelto a pedir al juez que se le atienda en un hospital de sus problemas de "obesidad mórbida" y fascitis plantar, que le dificulta caminar..