El XXXIII Festival Intercéltico do Morrazo echó ayer el cierre con dos de las actuaciones más esperadas de este año. Al escenario moañés llegaron los irlandeses Lúnasa, uno de los grupos de música celta más reconocidos a nivel internacional, y Milladoiro. La banda gallega de folk es ya un clásico dentro del Intercéltico de Moaña, pero su presencia es siempre aguardada debido a una trayectoria de casi 40 años.

Una vez más la meteorología volvió a tener en jaque a la organización del festival. Las previsiones para ayer no eran nada favorables, así que se optó por instalar una carpa entre el palco y la plaza de abastos para proteger a los asistentes de las inclemencias meteorológicas. El público respondió ayer con creces y llenó el recinto para disfrutar de dos bandas formidables en su estilo. Al final, la música fue más fuerte que los elementos.

Los primeros en subirse al escenario fueron Lúnasa, pasadas las 22.30 horas, con sus sonidos de violín, flauta, gaita irlandesa, guitarra y bajo. Su música, con sus melodías y armonías celtas cautivaron a un público entregado. Los irlandeses tenían guardado un as bajo la manga para acabar de conquistar al público de Moaña: la colaboración sorpresa del gaiteiro Anxo Lorenzo. El músico se subió al escenario en la quinta canción del concierto y volvió a acompañar a a Lúnasa en el tramo final.

En este 2017 se cumplen 20 años de la publicación del primer disco de Lúnasa, que se llamaba igual que el grupo. En la formación aún siguen dos de sus miembros originales: Seán Smyth y Trevor Hutchinson. El nombre del grupo irlandés hace referencia al Lughnasadh, un festival céltico de la cosecha, y porque su nombre también significa "agosto" en gaélico.

Los irlandeses hicieron bailar y disfrutar a un público con ganas de pasárselo en grande. Prepararon el terreno para la llegada de Milladoiro, que después de una intensa y larga trayectoria aún mantienen intacto su deseo de subirse al escenario y hacer disfrutar al público. Ayer lo volvieron a hacer en Moaña, en un festival que reconocieron que para ellos es "especial" por el protagonismo que les ofreció en sus primeros momentos y se mostraron encantados por regresar a este lado de la ría de Vigo.