La respuesta negativa por parte de Portos de Galicia ha provocado un más que evidente malestar en el seno del grupo de gobierno. "Non come nin deixa comer, nin fai nin deixa facer", se queja Félix Juncal. El regidor pone el ejemplo del espacio del antiguo aserradero de Banda do Río, un espacio que aún hoy permanece sin acondicionar y como una zona de estacionamiento en precario. "Portos acaba de pospoñer novamente a autorización que lle solicitamos para acondicionar este espazo", apunta el regidor.

Juncal también pone como ejemplo la supresión de la rampa de acceso al paseo de María Eugenia, que estaba en el entorno del monumento a Johán Carballeira y que se eliminó hace más de un año junto a la antigua pasarela de madera. "Pedímoslle en numerosas ocasións a construción dun novo acceso. Ante o seu continuado silencio pedimoslle que ou ben atendían a nosa petición ou que polo menos nos deixasen a nós promover a obra", explica el mandatario municipal.

En este caso el ente público finalmente ha permitido que sea el ayuntamiento quien ejecute la obra y asuma su coste económico.

Ante esta situación desde el Concello insisten en exigir a Portos de Galicia que "se non ten interese, polo menos que nos deixe actuar con garantías plenas". Eso pasaría por la reversión del entorno del paseo y de la Avenida Montero Ríos a Costas del Estado y luego tramitar ante el ministerio una concesión administrativa.