Representantes de Monsa Urbanismo, la empresa encargada de redactar el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Cangas por un importe de 336.921 euros y un plazo de ejecución y entrega de tres años, mantendrá este mediodía la primera reunión de trabajo con los responsables del gobierno tripartito para explicarles sus planes para formalizar el documento. A continuación, media hora más tarde, la reunión se abrirá a los portavoces de todos los grupos políticos con representación municipal, que podrán preguntarles cualquier cuestión que no tengan clara. La oposición aprovechará para indagar en las previsiones de ordenación del territorio, planes de movilidad, expectativas de crecimiento poblacional y de servicios básicos o el cronograma de actuaciones, así como realizar sugerencias sobre su tramitación.
"Queremos que as xestións e os pasos que se dean sexan transparentes e conten coa maior participación social", repite el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, al anunciar la reunión de hoy con Monsa, y adelanta que la empresa "traerá un borrador dos criterios cos que está traballando e o que levan avanzado" desde que la mesa de contratación eligió su propuesta y el alcalde firmó el contrato, el pasado mes de abril. En todo caso, Abalo incide en que esta reunión es una "primeira toma de contacto", que el camino aún está por recorrer, y anuncia que hoy también está previsto fijar la fecha de constitución del Consello Sectorial de Urbanismo, para el que ya existen unas bases reguladoras y que se reunirá, previsiblemente, antes de que finalice el mes de julio.
Aunque los plazos de ejecución y entrega del PXOM, así como la posibilidad de aprovechar la documentación objetiva que había elaborado la empresa Consutora Galega, han generado algunas dudas y tiranteces en el seno del gobierno local -el BNG, por ejemplo, siempre quiso que el documento se pudiera aprobar en este mandato, coincidiendo con el del gobierno tripartito, lo que ya no será posible-, en los últimos meses se ha optado por enfriar los ánimos en torno a este asunto. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, admitió firmar el contrato que Monsa Urbanismo puede echar mano de algún trabajo adelantado, aunque insistió mucho en manifestar que el gobierno local tiene una filosofía del Plan Xeral que quiere que se plasme en el nuevo documento y que, por lo tanto, no tiene por qué ser coincidente con los criterios que sirvieron a Consultora Galega para llevar el Plan Xeral hasta la fase de aprobación inicial.
El documento estuvo listo para pasar ese primer trámite, que no se formalizó porque el anterior gobierno local no lo sometió a aprobación plenaria, principal motivo por el que la empresa redactora solicitó la resolución del contrato que le unía con el Concello de Cangas, pues no podía cobrar un trabajo que ya estaba hecho.
Abalo insistió siempre en que cualquier paso debe contar con el visto bueno de los colectivos sociales, y ese consenso es el que debe marcar los plazos, aunque el gobierno local tendrá la última palabra para que el asunto no se eternice, según reconoció en la reunión informativa celebrada a finales de junio para poner en marcha el Consello Sectorial de Urbanismo, un órgano consultivo que podría constituirse la próxima semana.
