La sociedad gallega necesitaba este club. Somos individualistas, y empresarialmente, más. En aquel entonces cada empresario iba a lo suyo, ni sectorialmente estábamos unidos. Para mí la idea era magnífica porque trataba de minar ese individualismo. Al principio era vernos, conocernos. Éramos unos perfectos desconocidos. El club tuvo desde el principio esa ideología y me uní rápidamente a él. Para mí fue fundamental y lo sigue siendo. En mi época de presidente, mi mayor aspiración era conocer nuevos empresarios. Fue muy enriquecedor.

La constitución del círculo. Pero hubo otros. Por ejemplo, el celebrar cada año el aniversario del club, donde no se cabía de tanto empresario que asistía. Para mí todos esos años, esas celebraciones? Y conseguir una gran cantidad de conferenciantes. Otro logro importante fueron los foros de opinión. La creación de los foros nos dio a conocer. Los anuarios, en los que se detallaba quién era quién en las empresas. Llegó un momento en que las autoridades se sintieron obligadas a venir al club por el peso que tenía.

A nivel de optimismo, lo veo ahora como al principio, en los cinco o seis primeros años del club. Hubo un momento de crisis en el nos hemos venido un poco todos abajo, pero lo que ha pasado es que el Círculo tenía unas buenas raíces, y gracias a ellas, hemos podido rebrotar con fuerza. La idea era tan buena, con unas raíces tan profundas, que hemos sido capaces de volver. Y lo que se está haciendo ahora me parece magnífico. Todas las convocatorias que se están realizando, todas acertadas? Al principio, cuando empezamos, rezabas para que a una convocatoria acudiesen veinte personas, pero ahora hay tanta asistencia porque lo que se está tratando interesa. Hay respuesta porque hay buen contenido.

Para mí consolidarse. No dar pasos atrás y digamos consolidar también esa expansión al resto de Galicia. Y conservar y defender la imagen del club. La imagen del círculo es como un jarrón: en el momento en que se rompa será el principio del fin. Una prueba es que el Rey de España no va a cualquier parte, sino a entidades que tienen un prestigio.

La modernización de las empresas. Esta globalización, llevarla bien? Hay mucha empresa que ya tiene una cierta edad, hay nuevas generaciones que tienen que entrar. Hay que crecer a nivel de sectores. Es un reto que Galicia tiene que conseguir.