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Propuesta artística en el centro urbano

Cangas crea un "paseo das esculturas" en Rodeira y lo estrena este mes con las primeras cuatro piezas

"Muller do Morrazo", de Henrique Prado; "Mediterráneo", de Joaquín Llorens; mujer mirando al mar, de Xosé Rivada, y "El mar en camino", de Gustav Van Hacken abren la muestra estable, que nace con ánimo de crecer

"Muller do Morrazo", escultura del cangués Henrique Prado. // FdV

El Paseo de "Pepe Poeta", entre la Praza das Pontes y la Casa da Cultura, se convertirá antes de fin de mes en el primer tramo de un "paseo das esculturas" que crecerá en los próximos años por el frente marítimo de Cangas, y particularmente por el litoral de Rodeira. La idea, planteada por el escultor de Coiro Henrique Prado e impulsada por el alcalde, Xosé Manuel Pazos, se hace realidad con cuatro piezas de otros tantos autores: Prado, que aporta su "Muller do Morrazo"; el verinés Xosé Rivada, con una escultura abstracta que remite a una mujer mirando al mar; el albaceteño Joaquín Llorens, con "Mediterráneo"; y el holandés afincado en la sierra de Madrid Gustav Van Hacken, autor de la pieza "El mar en camino". Precisamente el mar es el nexo común de todas ellas y el motivo que guiará futuras ampliaciones del paseo, según anuncian sus promotores.

La propuesta de expandir la escultura por espacios urbanos de Cangas partió de Henrique Prado, que ya tiene obra suya en lugares como el denominado "Valle de los Sueños" de Puebla de la Sierra, en Madrid. Habló de ello con el alcalde, que barajaba iniciativas para promover el arte y al que le pareció una buena idea. Se pensó en el paseo de O Salgueirón, en el entorno de la antigua conservera de Massó, pero su ubicación algo retirada y los problemas de cesión del terreno por la Autoridad Portuaria de Vigo decantaron la decisión hacia Rodeira. Pazos y el artista ya concretaron las ubicaciones de las cuatro primeras piezas en los espacios más anchos de la zona ajardinada y el Concello pidió permiso a Costas y encargó también las peanas de piedra a una empresa local que las colocará, previsiblemente, esta próxima semana, para instalar seguidamente las esculturas. Las piezas de Van Hachen y Henrique Prado ya están en Cangas, mientras que las de Xosé Rivada y Joaquín Llorens están en trámites de envío desde Verín y Albacete.

"Muller do Morrazo", de Henrique Prado, remite "á historia e a vida da muller, do mar e da terra", pues porta sobre su cabeza una patela o una cesta y lleva en la mano un cubo con productos del campo o del mar, que el autor no concreta. La pieza tiene una estructura metálica recubierta de fibra y azulejo, y tiene una altura aproximada de 1,80 metros, según explica el autor, aunque subirá de los tres metros cuando se coloque sobre la peana, al igual que las demás piezas. Las bases tendrán una altura aproximada de 1,30 metros, para que sea más visible desde el mar.

"Mediterráneo", de Joaquín Llorens, es una pieza abstracta de casi tres metros de altura, realizada en hierro y de connotaciones marineras, al igual que la escultura de Xosé Rivada, mientras que la de Gustav Van Hacken, un autor que vive casi como un ermitaño en la sierra pero muy cotizado en círculos artísticos de Holanda, representa la figura de un pez y el girar del mundo sobre su eje. Con unas dimensiones aproximadas de 1,20 x 1,40 metros, está realizada en cemento, acero inoxidable y canto rodado.

Tres de las obras que estrenarán el "paseo de esculturas" de Rodeira han sido donadas por sus autores, y otra ha sido adquirida por un "precio simbólico", afirma el alcalde, que valora un gesto que permitirá disfrutar del arte a miles de morracenses y visitantes. El gobierno local reservó una partida de 2.500 euros en los presupuestos de este año para poner en marcha el proyecto, incluidos la compra de una pieza, de las peanas y la colocación de todas ellas. Si las previsiones se cumplen, el conjunto lucirá en Rodeira antes de fin de mes.

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