La reunión comprometida por Augas de Galicia con el Concello de Bueu y la asociación de vecinos de Meiro se celebró finalmente ayer a mediodía. Los responsables autonómicos trasladaron a las dos partes que está previsto que el promotor de la obra que causó que secase la fuente y el lavadero de Fontouteiro acometa durante el mes de agosto el proyecto para devolver el terreno a su estado original. En caso de que no sea así será el propio departamento de Augas de Galicia quien asuma los trabajos de manera subsidiaria, esto es, repercutiendo después el coste de los mismos al promotor de la obra.
La entrevista de ayer llega después del acto de protesta de hace una semana en el propio Concello, en el que vecinos y gobierno local colgaron una pancarta en la fachada del consistorio. Ayer acudió a Santiago el alcalde, Félix Juncal, y una delegación compuesta por tres directivos del colectivo vecinal A Morada, que se reunieron con el subdirector de Augas de Galicia, Roberto Arias, y el jefe de la demarcación sur, Alberto Bosquet. Ambos explicaron que el promotor de la vivienda, cuya construcción está supuestamente en el origen de los problemas, habría manifestado que acometerá las obras de restauración indicadas por Augas de Galicia el próximo agosto. En el propio informe autonómico se hace constar que se trata del mes propicio para ello. "E por unha cuestión do nivel freático do terreo, que é cando se atopa máis baixo, e polo feito de que é cando os mananciais levan menos auga", explicaba al término del encuentro Félix Juncal.
Desde Augas de Galicia también esbozaron otro compromiso con los representantes vecinales. Si el promotor finalmente no realiza estos trabajos será el propio departamento autonómico quien lo haga de manera subsidiaria. El procedimiento incluye la imposición de multas coercitivas para forzar al propietario y, si aún así sigue sin atender a los requerimientos, sería Augas de Galicia quien ejecutaría la obra, repercutiendo luego el coste al promotor.
La actuación consistirá básicamente en el taponado de dos tubos de drenaje de 47 metros de longitud que están situados en horizontal, con lo que se cree que se afectó al manantial y a varias arterias. Félix Juncal aprovechó también para deslizar una advertencia. "Existe unha obriga legal e xurídica de devolver os terreos ao seu estado orixinal. O Concello de Bueu non vai cesar ata que se dé cumprimento á sentencia e se os traballos previstos non son suficientes para ese restablecemento non dubidaremos en reclamar outro tipo de medidas", avanza el alcalde.
Escepticismo vecinal
El presidente de la asociación vecinal, Pablo Portela, no oculta cierto escepticismo y dudas por parte de los vecinos. "Isto podería resumirse en máis do mesmo. Dicen que se lle fixo un último requerimento ao propietario para que comunique o inicio das obras entre o 1 e 5 de agosto. Nós non imos parar e imos estar expectantes, esiximos a execución completa da sentenza", afirma Pablo Portela, que también expresa su deseo de que "augas de Galicia sepa actuar e esté á altura das circunstancias".
