La Policía Local de Cangas ha dado por finalizada la tregua para el estacionamiento de autocaravanas en la explanada de la playa de Rodeira y ayer empezó a multar a los conductores que se saltan la prohibición acordada por el Concello y pertinentemente señalizada desde hace 15 días. Agentes municipales procedieron a denunciar a los titulares de varios de estos vehículos vacacionales (las sanciones son de 200 euros, que se reducen a la mitad por pronto pago) y a advertir a otros que no están autorizadas las autocaravanas o vehículos cuyas dimensiones superen las de las plazas de aparcamiento, una condición que esquivan las denominadas furgonetas "mixtas". Desde el consistorio apuntan que no se trata de una medida recaudatoria, sino para descongestionar en lo posible esta zona saturada y dejar más espacio a los turismos, al tiempo que se ha habilitado una zona para caravanas, convenientemente delimitada, en el nuevo aparcamiento de Altamira.

La presencia masiva de autocaravanas junto a las playas de Cangas, y particularmente en la de Rodeira, provoca quejas cada verano por parte de vecinos que argumentan que este tipo de vehículos ocupan más espacio que los turismos, dificultan el tránsito de otros usuarios, cierran las vistas al mar cuando se posicionan en primera fila y, en algunas ocasiones, permanecen instalados durante días, vulnerando la normativa vigente, además de provocar problemas de salubridad. También en cada estación estival la Policía Local corrobora algunas de esas quejas y remite informes al alcalde, que da instrucciones para solucionarlo con la instalación de señales que limitan el acceso a las caravanas y vehículos que superen las dimensiones de las plazas marcadas. Las quejas más recientes, -entre ellas las del concejal del PP Jesús Graña, que llevó el asunto al Pleno de mayo-, fueron analizadas a mediados de junio por la Xunta de Goberno Local, que decidió actuar e instar a la Policía a multar a los infractores, una medida que se aplica desde ayer.

Desde el Concello reconocen el problema que sufre Rodeira en algunas ocasiones y llegó a contabilizar hasta una decena de autocaravanas, varias de ellas alineadas en primera fila, que "provocan ou poden chegar a provocar molestias ao paso doutros vehículos e mesmo das persoas que transitan pola zona", refieren en uno de esos informes, y añaden que, además de invadir la zona de paso, "crean un obstáculo visual, tanto para os peóns como para o resto dos conductores" que debe evitarse.

Además de aplicar la normativa para autocaravanas en Rodeira, el gobierno local ha habilitado una zona para este tipo de vehículos en el nuevo aparcamiento de la unidad de actuación 5, en Altamira. De momento se trata de una pequeña área de estacionamiento, no para pernoctar, que les sirve de alternativa en el entorno urbano, pero está barajando dotarla de un punto de vaciado de aguas residuales, al igual que el que ya existe en el entorno del pabellón de O Gatañal, para complementar el servicio.

Las quejas por presencia masiva de autocaravanas que dificultan el tránsito o el aparcamiento no se limitan a Rodeira, sino que se dan también en otros puntos del litoral, como el entorno de las playas de Nerga, Barra o Viñó, cuyos vecinos piden al Concello que tome medidas para evitar que esos vehículos acaparen el espacio disponible.

La Policía Local también está analizando la posibilidad de eliminar en verano el espacio reservado para autobuses en el aparcamiento de Rodeira, ganando espacio para los turismos. Los autocares se reubicarían en una zona próxima, como el acceso al Corredor do Morrazo desde la rotonda del "Gordo", aunque la decisión no está tomada.