Las actuaciones policiales para paliar los atascos de tráfico por negligencia de los conductores no se limitan a Rodeira. Ayer mismo, los agentes municipales realizaron varias denuncias por coches aparcados en lugares prohibidos de los accesos a Areacova, en la ría de Aldán, uno de los "puntos calientes" del litoral cangués. Areabrava o Liméns son otros lugares conflictivos, al igual que Barra y Viñó, donde los vecinos se quejan de reiterados incumplimientos por parte de conductores que acuden a la playa y dejan sus vehículos obstruyendo el carril de circulación, delante de contenedores de residuos o sobre la línea amarilla, que en los últimos días han repintado los operarios municipales.

La afluencia masiva a las playas multiplica el trabajo de la Policía Local no da abasto. No solo para atender los problemas de aparcamiento, sino también otros derivados de la actividad que se genera en torno a ellas. Algunas de esas quejas tienen su origen en el cierre a deshora de algunos chiringuitos de playas donde la fiesta se prolonga hasta bien entrada la madrugada. El gobierno local ha decidido ampliar los horarios hasta las 11 de la noche por la semana y hasta las 12 los fines de semana, pero advierte que comprobará su cumplimiento.

Los agentes municipales dispondrán desde la próxima semana de una nueva motocicleta para patrullar el rural, sobre todos las playas y su entorno.