A principios de 2014, el juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Vigo desestimó el recurso presentado por uno de los propietarios afectados contra la resolución de la Consellería de Medio Rural e Mar. en la que negaba su responsabilidad patrimonial sobre lo sucedido. El juez sentenciaba que los partes meteorológicos, las pruebas periciales practicadas y los daños registrados en otros bienes del entorno dejan claro sobre las 06.30 de aquella mañana del 29 de diciembre la zona portuaria sufrió el paso de una "tromba marina" de origen ciclónico con rachas de viento superiores a los 120 kilómetros por hora, un fenómeno extraordinario concentrado en un breve espacio de tiempo que lo hizo imprevisible.

El paso del tornado quedó reflejado en las imágenes del radar meteorológico de A Borneira, en torno a las 06.20 horas de la mañana y diez minutos antes en las Islas Cíes. Duró cuatro minutos u fu clasificada de tromba marina.