Olalla acompaña cada día a su hija hasta el colegio y, en su trayecto a pie desde Manuel de Castro, ambas se encuentran con pasos de cebra mal señalizados y con semáforos que carecen de sistemas auditivos para advertir a las personas invidentes de cuando cruzar la calle sin peligro. Así que hace un mes decidió escribir una petición en Change.org dirigida al alcalde de Vigo para explicarle su caso y solicitar mobiliario y señalización adaptada a las personas con esta discapacidad. Su demanda para lograr una ciudad más inclusiva ya ronda 104.000 firmas de apoyo.

Y en su afán para que Xabela llegue a ser independiente también ha remitido al Concello un informe elaborado por expertos de movilidad de la ONCE que recoge cómo deberían ser los pasos y los semáforos en su ruta desde casa hasta el CEIP Illas Cíes.

"Cuando te ves en una situación así te empiezas a dar cuenta de todas las cosas que habría que mejorar. Es cierto que en la ciudad se han hecho cambios, pero todavía queda mucho. A diario nos encontramos con toldos tan bajos que una persona adulta no podría esquivarlos si no los ve o con terrazas interrumpiendo el paso de la gente por las aceras", comentan Olalla y Ramón.