Concello de Bueu y vecinos de Meiro unieron ayer fuerzas para reclamar a Augas de Galicia una solución que permita recuperar el caudal de la fuente conocida como Fontouteiro. Lo hicieron tras un breve encuentro y lo oficializaron con la colocación de una pancarta reivindicativa en el exterior de la casa consistorial que rezaba "Fontouteiro, 7 anos seca. Meiro esixe a Augas de Galicia. Solución xa!".

La iniciativa se adopta después de que los escritos enviados desde el gobierno local al ente dependiente de la Xunta de Galicia hayan sido ignorados, como el último, en el que se amenazaba con adoptar medidas de presión. Estas parecieron surtir efecto ayer mismo, ya que desde Augas de Galicia se mantuvo un contacto con el gobierno buenense y se acordó mantener una reunión la próxima semana en la que exponer nuevamente una situación que se prolonga durante siete años y que provoca que la fuente quede seca durante todo el verano.

El origen del problema, según argumentan los vecinos, encabezados por la Asociación A Morada de Meiro, reside en unas obras de rehabilitación en una vivienda próxima al manantial que se realizaron en 2010. En las mismas se detectó que el agua subía por encima de la plaqueta. Como solución se optó por realizar dos perforaciones y a raíz de las mismas la fuente se quedó sin agua. "Está claro que se danou o acuífero", señala Pablo Portela, presidente del colectivo vecinal.

Tras varias denuncias una sentencia de 2014 obligaba a los propietarios de la vivienda a devolver el terreno al estado original y dieron un plazo para ello. Se buscó una solución que no dio resultado y en 2015 fue una empresa enviada por Augas de Galicia la que se personó en el lugar para acometer la actuación. Pero lo hizo sin una orden judicial y fueron denunciados por invadir terreno privado. Augas de Galicia ha instado a los dueños a realizar la obra pero por el momento no se ha hecho nada al respecto. De hecho, las previsiones del ente autonómico son que en agosto pueda quedar solventado el problema por considerar ese mes la época idónea para acometer los trabajos. "Despois de sete anos estamos un pouco cansos e por iso decidimos tomar medidas. Fomos moi pacientes pero queremos ver unha solución xa", sentencia Pablo Portela.