La Guardia Civil , a través del Servicio de Protección da Natureza (Seprona), ha puesto en conocimiento del Concello de Cangas, un decreto de la fiscal delegada de Medio Ambiente y Urbanismo de Pontevedra, Natividad Gurriarán Fernández, en el que este municipio, y dentro de una relación que afecta a toda la provincia, figura con dos lugares con riesgo de incendio. Se trata, en concreto, de sendos merenderos, uno de ellos en Os Lagos, en la parroquia de Coiro; y el otro, con zona recreativa también, en el Outeiro, en la ruta costera das Furnas, en Darbo.

La Fiscalía de Medio Ambiente remitió la documentación al Seprona para que recabara la colaboración tanto de la administración correspondiente (local, autonómica o estatal) como de los particulares titulares de la fuente de riesgo para que se tomen las medidas oportunas de prevención de incendios. Añade que la colaboración solicitada se realiza con el fin de evitar posibles responsabilidades civiles, administrativas o penales en las que se pudieran incurrir por parte de los titulares, por omisión o negligencia, tal y como establecen los artículos 11 y 12 del Código Penal y añade que debe recabarse especialmente la colaboración de los municipios "en cuyo término municipal se haya observado la existencia de los puntos de riesgo".

En el decreto se indica que son áreas recreativas en zonas forestales o muy próximas a ellas y destaca el hecho de que este año, dada la climatología registrada, con escasas lluvias, el riesgo de incendios forestales se incrementa notablemente con respecto a otros años más lluviosos.

La documentación remitida incluye fichas con las características de cada uno de los espacios. En ninguno de los dos se han detectado incendios antes, pero su situación es de falta de mantenimiento.

Estanque seco

En el caso de Os Lagos, figura que no está en condiciones óptimas para realizar la actividad que se desarrolla en el área de recreo, con una superficie dentro del ámbito comprendido entre 500 y 5.000 metros cuadrados y ubicada en una zona interior de monte, con robles. Cuenta con 6 mesas y con fuentes y un pequeño estanque, pero seco. También figura que tiene baja afluencia de visitantes, que está a 4 kilómetros del casco urbano, con acceso por camino, sin aparcamiento y en donde hay barbacoas para que los usuarios hagan fuego.En el espacio aparecen restos de vidrios, plásticos y papeles y también existen colillas dispersas por la zona.

Por lo que respecta a la zona de Outeiro, en la ruta costera de senderismo das Furnas, también consta que no está en condiciones, con baja afluencia, una superficie de entre 500 y 5.000 metros cuadrados, a la misma distancia del casco urbano de Cangas, con mesas, papeleras, fuentes y paneles, además de una zona de juegos. El acceso es por una carretera de 6 metros y en este caso sí tiene aparcamiento, aunque no consta existencia de residuos combustibles dispersos por la zona, aunque sí colillas.El perímetro del área tiene una franja libre de vegetación,pero en su interior no está limpia de matorral y hay estrato arbóreo de ripicola o de ribera.

El decreto hace referencia a la posibilidad de incendios forestales originados a partir del lanzamiento de cohetes y espectáculos pirotécnicos; y también a incendios que pueden originarse como consecuencia de la acumulación de residuos cuya combustión es susceptible de provocar contaminación ambiental de gran entidad. Señala, como ejemplo, el producido en Seseña, en Toledo.

De igual manera señala que sigueindo la línea de actuación iniciada en 2007, y con el fin de evitar en la medida de lo posible la materialización del peligro detectado, y por tanto los eventuales incendios forestales, resulta imprescindible que los titulares de los puntos en cuestión, sean administraciones o personas físicas o jurídicas tengan pleno conocimiento de su existencia, con el fin de que adopten las medidas necesarias para eliminar la fuente de peligro.