El gobierno local BNG-PSOE de Moaña decidió adjudicar ayer, en una reunión de junta de gobierno, a la empresa Constructora Ediserpo por importe de 2.058 euros, las obras de apuntalamiento de los muros del astillero de Casqueiro, en el paseo de Seara, que quedaron en pie tras el incendio del pasado día 10 de junio que calcinó por completo la carpintería, y cuyas causas se siguen investigando aunque todo apunta a que fue provocado.

El concejal de Urbanismo de Moaña, Odilo Barreiro, asegura que la previsión es que los trabajos empiecen hoy y que se prolonguen durante tres días, con lo cual la apertura del tramo final de la calle Concepción Arenal, que permanece cerrado desde el día del incendio, podrá reabrir y la actividad comercial podrán volver a la normalidad tras los inconvenientes por este corte de tráfico.

Los trabajos consistirán en el apuntalamiento y el vallado del astillero de Casqueiro y también de la otra carpintería de Calragho, en donde trabaja la Asociación de embarcaciones tradicionales Sueste y que se vio afectada parcialmente por las llamas que se iniciaron de madrugada en la fachada al mar de la carpintería de Casqueiro. El apuntalamiento será de las paredes de piedra. Las de ladrillo serán demolidas y los restos serán trasladados a un vertedero controlado. El apuntalamiento de los muros de piedra se realizará con puntales y correas. Los trabajos contemplan la colocación de vallado electrosoldado galvanizado de 3x2 metros.

Barreiro asegura que la obra se realizará teniendo en cuenta la ley de Patrimonio que obliga a preservar el bien y la de la competencia municipal en materia de seguridad. En el incendio sólo quedaron en pie algunas de las paredes del astillero. Parte de la cornisa de la fachada orientada a la calle Concepción Arenal, se desplomó en la misma noche del incendio cuando ya los bomberos estaban actuando e n la extinción del fuego.

Con estos trabajos, el Concello da un paso más en su lucha por intentar la conservación de esta carpintería. Costas ya resolvió con fecha de 19 de junio, la caducidad de la concesión de este astillero otorgada por orden ministerial el 7 de octubre de 1942 a Pedro Riobó Casqueiro y José Paz Cancela para ocupación del dominio público marítimo-terrestre. La resolución también establecía ordenar al Servicio Provincial de Costas que lleve a cabo el acta de reversión al Estado y, previos los trámites pertinentes, se proceda al levantamiento y retirada del dominio público de las obras e instalaciones incluidas en la concesión. Pese a esto, Patrimonio podría hacer valer la protección sobre el astillero antes que la retirada de las obras incluidas en la concesión. El gobierno quiere que la carpintería se revierta al Concello.