Con tensión en el ambiente pero más tranquilidad de la esperada transcurrió ayer el pleno de junio en Moaña. Eso sí, el punto que más tiranteces iba a causar no defraudó. Al final ni con un receso de 25 minutos consiguieron los portavoces de todos los grupos políticos y de la Asociación Cultural Sueste llegar a un acuerdo. La moción de este colectivo sobre el incendio intencionado que arrasó con el astillero tradicional de Casqueiro y que condena de forma contundente este suceso calificándolo de "atentado contra o Patrimonio", se aprobó con los votos a favor de los ediles de BNG, PSOE y XM. El PP, que había solicitado el receso, no se sumó finalmente al acuerdo. Eso sí, de este parón salió el compromiso de todos los grupos de apaciguar los ánimos sobre todo lo que rodea a la construcción del paseo de Seara, creando una mesa de trabajo con este tema como asunto único. La propuesta partió de Marta Freire, del PSOE.

En virtud de la moción que presentó Sueste y defendieron sus directivos, el Concello reclama a las autoridades policiales y judiciales una "implicación absoluta" en el esclarecimiento de los hechos y la localización de los autores materiales. En materia judicial, se aprobó que la administración local se persone como acusación particular en un eventual juicio, si se identifica a los autores del ataque.

También reclama al Concello que acometa y asuma labores para evitar nuevos daños a un conjunto en proceso de catalogación por Patrimonio. Que se recupere y mantenga la seguridad en el entorno abriendo lo antes posible la calle Concepción Arenal, así como trabajos de limpieza. Finalmente pide que se lleven a cabo las gestiones para un proyecto de reconstrucción y rehabilitación y que se reclame a Costas la reversión de los astilleros de Casqueiro y Calragho al Concello para conseguir su musealización.

Previamente al receso, los partidos mostraron sus argumentos sobre la moción. Por el PP, José Manuel Juncal Gallego discrepó en la consideración de atentado, apuntando a que eso deberían decirlo las investigaciones policiales que deseó "dean os seus froitos". Consideró, eso sí, que las dos carpinterías tradicionales no merecen protección y aludió al taller de Cándido Barros y al astillero de Eusebio "que desapareceron no anterior goberno bipartito e non lle importaron a ninguén".

Finalmente, Juncal Gallego se opuso a que el Concello aporte medios o fondos para rehabilitar, asegurar o limpiar los restos del incendio.

Javier Carro, de XM, discrepó con varios asuntos de la moción y mostró sus reservas a la calificación de atentado, aunque en la reunión entre los portavoces llegó a un acuerdo y acabó votando a favor de la petición de Sueste.

Marta Freire alegó que el PSOE siempre defendió, incluso desde el programa electoral, "recuperar os elementos etnográficos no seu conxunto, sen que iso deteña infraestruturas como o paseo de Seara". Respondió al PP que "igual que piden respecto ás investigacións da Policía Científica, respecten o proceso de catalogación de Patrimonio, que acabará determinando se os estaleiros deben conservarse e protexerse ou non".

Más contundente se mostró Odilo Barreiro, del BNG, que aludió al diccionario de la RAG para demostrar que el incendio de la madrugada del 10 de junio fue un atentado "pois na segunda acepción incluso se pon como exemplo o atentado contra o patrimonio cultural". Calificó la definición de acto vandálico como "un eufemismo que lexitima o acontecido". Asimismo, defendió que el Concello intervenga en las tareas para asegurar y limpiar el astillero quemado "porque estamos obrigados pola Lei de Patrimonio e este departamento da Xunta así o fixo saber por escrito".

Justo antes de que el líder del PP, José Fervenza, pidiese el receso, el propio Odilo Barreiro aseguró que saldría del pleno "máis triste do que entrei", explicando que esperaba "un acordo unánime despois do que sucedeu, tendo en conta que nunca pasara algo así en Moaña e que o principal deber das Administracións é garantir a seguridade de todos os veciños e preservar a convivencia pacífica".

El concejal vinculó directamente al PP con la creación de la Plataforma Beiramar que protesta desde hace un año y medio exigiendo que el paseo de Seara se construya íntegramente por el litoral y temió que "a situación se volvese incontrolable", por lo que reclamó al principal partido de la oposición "sensatez".

Quintela

Entre los otros asuntos sometidos a debate destaca la aprobación, por unanimidad, de una moción presentada por la Asociación de Veciños A Bouza-Quintela para reclamar a la Xunta de Galicia que actúe en la Avenida de Marín, que atraviesa la zona urbana del barrio. La presidenta del colectivo, María José Acuña, relató problemas como desperfectos en las aceras o anchos inferiores a los 70 centímetros que impiden el paso con sillas de ruedas o carritos de bebé.

Recordó que en la zona se encuentra el único colegio sin transporte público, la única guardería pública y la biblioteca.