Asemblea pola Unidade (ASpUN) se pegó un tiro en el pie y de nuevo puso en evidencia al gobierno tripartito, en su intento de ser diferente. Decidió abstenerse en la propuesta vecinal para que la rúa Cega lleve el sobrenombre de Pepe Chapela, en honor al primer alcalde democrático de Cangas (PC), después de la dictadura franquista y cuyo primer aniversario de su muerte se cumple en julio. ASpUN se escudó en que no se siguió el reglamento de honores y distinciones aprobado por unanimidad y en que considera que este tipo de nombramientos deben de ir a un solo pleno a lo largo del año. Fue el portavoz de ASpUN, Tomás Hermelo, quien tuvo que dar la cara en esta polémica abstención que a buen seguro debilitará al gobierno de cara a la opinión pública, máxime cuando el Partido Popular, después de pensárselo dos veces, cambió la abstención por el voto favorable. El poco público presente en el salón de actos recriminó en voz alta la decisión de ASpUN y "os que din que son de esquerda absteñense Qué vergoña!" recriminó alguien desde el patio de butacas. Desde el salón de plenos se escuchaba la voz herida, pero no por eso débil, de uno de los promotores de la propuesta vecinal contra uno de los miembros de ASpUN (no concejal) que coincidieron al salir del Concello de Cangas. Él sí tenía memoria.

El alcalde, Xosé Manuel Pazos, que evitó que la citada propuesta se discutiese en el anterior pleno, donde la iniciativa llegaba por vía de urgencia, para conseguir la unanimidad de todos, incluido el PP, se encontró con que miembros de su propio gobierno eran los que estaban cocinando la abstención. Lo hicieron en silencio, justo hasta la reunión previa al pleno, es decir, una hora antes, como reconoceriá después el regidor local.

El BNG votó a favor y el portavoz de ACE, Mariano Abalo, no entendía como se estaban con estos legalismos de última hora mientras en la fachada de la ex colegiata figuraba una placa vergonzosa ligada a la figura de José Antonio de Rivera. Consideró que no venía a cuento este debate de si fue antes la propuesta vecinal que el reglamento de honores y distinciones o al revés. El PP, José Enrique Sotelo, mejor dicho, supo cambiar su voto nada más escuchar a Tomás Hermelo decir que ASpUN se abstenía, esperando que fuera la última vez que un asunto así se llegara al pleno si los trámites que marca el nuevo reglamento, y para demostrar que no iba a ser por el PP porque la propuesta no saliera adelante. El portavoz popular insistió siempre en que no hubo nunca razones de tipo ideológico, ni cuando se votó a la urgencia de la moción en el pasado pleno ni ahora. Abalo intervino para preguntar si Sotelo se había sentido aludido por lo de José Antonio Primo de Rivera, el líder del PP contestó que no, que él, al contrario que Mariano Abalo, nunca había vestido la camisa azul.

Al finalizar del debate de este punto, Tomás Hermelo envió una nota de prensa para justificar la postura de su grupo. Insistía en que su partido no tenía inconveniente en aprobar la propuesta vecinal, pero que motivos de procedimiento se lo impedían. "Podemos entiende que esta proposta veña presentada antes da aprobación definitiva do reglamento pero nos temos que ser firmes nos nosos posicionamentos e mantenermos as posturas ao longo do tempo. Se o ano pasado nos abstivemos no nomeamento da Praza das Irmandades da Fala, esta vez temos que facer o mesmo". A la mayoría del patio de butacas esta justificación no le valió. Desconocemos si a los compañeros de gobierno les convencieron.