| La propietaria de un Renault Megane se llevo ayer un buen susto al ver como el coche acababa en mitad de una finca de patatas y maíz en Agrelo. La conductora estacionó en el margen derecho de la PO-551 (en sentido Marín) para pegar unos carteles. Posiblemente el freno de mano no quedó bien puesto y de repente el coche empezó a deslizarse marcha atrás, sin nadie en el interior. Cruzó los dos carriles de la PO-551 y acabó en una finca agrícola. Afortunadamente en preciso momento del suceso -sobre las 10.30 h- no circulaba ningún coche por este punto y no se registró ninguna colisión. La finca se encuentra por debajo del nivel de la calzada, pero el coche no cayó por el terraplén, sino que "entró" por una especie de rampa de acceso de tierra y apenas sufrió daños. Aún así para su retirada fue necesaria una grúa, que quitó el Renault Megane poco antes del mediodía.