Los bateeiros de la ría de Pontevedra se han encontrado con una buena noticia, lo que no es demasiado habitual. La toxina ha remitido en todo la zona, hasta tal punto de que el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) ha autorizado la apertura de todos los polígonos de bateas: los dos de Aldán, los tres de Bueu y los tres de Combarro. El sector mejillonero explica que normalmente después del primer episodio de toxina de la primavera suele haber un descenso en los índices, pero la actual situación es inaudita en los últimos años. "Es difícil acordarse cuando todas las bateas de Bueu estuvieron abiertas a estas alturas del año", dicen algunas fuentes. De hecho, en los dos ultimos años uno de los polígonos situados entre Agrelo y Lapamán estuvo cerrado desde marzo hasta principios del mes de enero.

No obstante, algunos bateeiros no ocultan cierto malestar con la demora en la apertura. Explican que las analíticas realizadas por el Intecmar ya ofrecieron resultados favorables el lunes y el miércoles, con lo que defienden que podrían trabajar desde el jueves. "Alegan que la ley dice que debe haber 'al menos dos analíticas' y decidieron realizar un tercer muestreo para verificarlo", cuentan. Ese análisis se realizó el viernes y ayer a primera hora de la mañana se dio orden de apertura. Así las cosas, a partir de mañana lunes se espera que se retome la actividad de descarga en el muelle de mejilloneros de Bueu. La mayoría de la producción se destinará para la venta en fresco puesto que el molusco aún acaba de superar un proceso de desove. "Pero depende de las zonas en las que estén las bateas: hay algunos lugares en los que el mejillón está completo de carne", apuntan los bateeiros de Bueu.

La situación en la ría de Vigo es muy similar. A lo largo de este mes de junio han abierto todos los polígonos que se encontraban cerrados, como los de la bocana y los de Tirán y Meira.