"En Moaña hay músicos de calidad, pero sobre todo hay cantidad", asegura Manuel Iglesias, que el sábado 1 de julio, será homenajeado por el Orfeón Moaña cuando se cumplen diez años desde que lo fundó. Manuel Iglesias "Manolo o músico" ha dedicado su vida a la actividad musical en este municipio y a sus 84 años aún es habitual verle tocando la tuba con la Banda de Música Airiños do Morrazo en las distintas romerías.

El homenaje consistirá en una comida en un restaurante de la comarca en la que se entregará una placa conmemorativa "para agradecer todo lo que hizo por la música en el municipio de Moaña formando, asesorando y dando clases de música a chicos y chicas con verdadera vocación y cariño". Ayer a media tarde bajaba hasta el antiguo Concello de Moaña para asistir a los ensayos del Orfeón y después de la Coral. Asegura que él no canta, y que su trabajo es de asesorar en lo que haga falta.

Manuel Iglesias reagrupó a los componentes de la Banda de Música de Moaña, sin director desde que falleciera Ricardo Costa, allá por los primeros años de la década de los ochenta. Al mismo tiempo se hizo cargo de la Coral Moañesa que había queado también sin director. En 2007 creó el Orfeón animado por un grupo de hombres de la Coral y de otros amigos del canto: "Vieron que sonaba agradable y al poco tiempo la agrupación contaba con 35 voces", aseguran en el Orfeón.

Durante estos diez años de vida, la agrupación ha sido invitada a cantar en muchísimos lugares de Galicia. Acudió varias veces a Narón (A Coruña), recorrió distintos municipios de Ourense, Lugo y muchísimos de la provincia de Pontevedra. En Moaña celebra todos los años su Festival de Primavera al que invita a agrupaciones de toda la geografía gallega.

Manuel Iglesias estuvo de director del Orfeón desde su fundación hasta 2015 cuando cede la "batuta" a Jesús Tenorio, profesor de música, trompeta solista y presidente de la Banda de Música de Moaña.

El homenajeado recuerda que fue el Concello, animado por vecinos interesados por la cultura, quien le propuso a principios de los 80 hacerse cargo de la escuela de música. Al mismo tiempo se hizo cargo de la Banda y de la Coral. En el año 99 le llegó la hora de la jubilación y así como dejó sus tres cargos como profesor, en la banda y en la coral, tuvo que volver a hacerse cargo de la Coral casi dos años después y en ella estuvo hasta 2015.

En este perídoo de tiempo se encontró con hombres que querían formar un coro de voces masculinas y lo que empezó siendo casi un experimento, llegó a nives de gran éxito y hoy en día el orfeón de Moaña es conocido en toda Galicia. Si echa algo en falta es la sabia nueva de voces. Dice que los jóvenes no cantan más que en los karaokes.