"No estamos aquí solo para reclamar el AVE por Cerdedo. La protesta va más allá. Vigo se reúne en Porta do Sol para mostrar la unión de sus vecinos por las infraestructuras que le pertenecen". Apolinar Rodríguez fue una de los miles de personas que ayer acudieron a la céntrica plaza para exigir que la alta velocidad no tenga que pasar por Santiago para llegar a Madrid. Todos los presentes estaban unidos. "Ya estamos cansados de que no se nos tenga en cuenta para nada. Somos la ciudad más grande de Galicia y se ríen de nosotros", critica Enrique Ferro. En la misma línea se manifiesta Pablo Rodríguez, quien advierte que se sumará a más movilizaciones para reclamar que la variante por Cerdedo sea una realidad. "Acudiré a nuevas manifestaciones hasta conseguir algo que nos corresponde".

Vigueses que fueron de manera individual, parejas, padres e hijos y familias enteras asistieron en masa a una concentración multitudinaria. Todos lo tenían claro. "Me parece increíble que en pleno siglo XXI el AVE no llegue de manera directa a Vigo", critica Marilar Pequeño. "Que para ir a Madrid nos lleven hasta Santiago es de locos y un auténtico sinsentido. Tenemos que dejar de ser conformistas y luchar todos juntos", reprocha José Luis Bastos. Muchos de los presentes reducen la llegada por Cerdedo a la lógica. "Es incomprensible que se planteen otra posibilidad a la de una línea directa. Ninguna ciudad de la comunidad tiene tantos habitantes e industria como para escatimar en gastos", señala Marta González, quien ya ha sufrido en varias ocasiones el tedioso viaje en tren a Madrid. "Después de algunos trayectos he necesitado visitar al fisioterapeuta por las incomodidades que tienen los convoyes actuales. Uno directo es necesario ya", añade.

También hay quienes se sumaron a la protesta sin haber cubierto nunca el viaje en tren a la capital de España. "Yo no sé lo que es desplazarse a Madrid, pero entiendo que es una reivindicación importante para la ciudad y todos debemos sumar fuerzas", indica Jacobo Chaffan, un joven de trece años que acudió a Porta do Sol con su madre. Ella también lo tiene claro. "Queremos que se nos escuche, que las autoridades se den cuenta de que los vigueses queremos un AVE por Cerdedo y que no miren hacia otro lado", reivindica Elva Vidal.

Entre los presentes había quienes consideran que la alta velocidad no solo beneficiará a los usuarios del tren, sino que además mejorará la economía de la ciudad. "Muchas empresas que ahora descartan coger el avión podrían elegir venir por esa vía a Vigo " apunta Alberto Taboada.

Los que no son vigueses de nacimiento pero si de corazón también se personaron en Porta do Sol. "Llevo doce años viviendo aquí y apoyo esta iniciativa porque somos la ciudad peor conectada con Madrid y es algo que debe cambiar", señala José Jackson, marinero de origen peruano.

Tras el concierto de la Coral Casablanca, la plaza se fue quedando poco a poco vacía con la sensación de que sus vecinos habían unido sus fuerzas para defender los intereses de la ciudad.