Entre 500 y 1.000 personas, según la organización y medio millar, según la Policía Local, participaron ayer en la convocatoria del gobierno local de Moaña en repulsa por el incendio, en la madrugada del sábado, de la antigua carpintería de ribeira de Casqueirol incendio, en la madrugada del sábado. Se sospecha que fue intencionado con un líquido acelerante y que el hecho es consecuencia del conflicto por la construcción del paseo marítimo de Seara. La Policía científica tiene previsto volver hoy al lugar del siniestro para seguir retirando muestras que puedan aclarar lo sucedido.
Durante la concentración, que se llevó a cabo a las siete de la tarde frente al astillero, se vivieron momentos de tensión cuando el poeta local Daniel Costas, que abrió el turno de discursos, dijo sobre los autores del incendio que "foron eles, non o dubidedes, as pintadas de odio, a violencia o fume. Foron eles os que prenderon sen importarlle nada nin nadie". Desde un extremo de la calle Concepción Arenal un vecino le empezó a increpar de forma reiterada con gritos de "burros", "vendido". Las personas concentradas le respondieron también con gritos de "¡fora!" y "¡fascista!" pero no entraron en la provocación y el incidente no llegó a más. El vecino finalmente abandonó el lugar por propia voluntad mientras que Costas seguía su discurso de espaldas a la gran pintada en la pared de piedra del astillero que ha cobrado más fuerza tras el incendio: "Este galpón vamos a derribar para que o pueblo poida pasear por beiramar".
La alcaldesa, Leticia Santos, invitó al vecino que insultaba a que abandonara la concentración: "Os que non queren escoitar a verdade, lles invitamos a que marchen, pero non nos van a calar" . Dejó claro que, pese a la destrucción del astillero, el gobierno local iba a seguir con la solicitud de reversión al Concello de las carpinterías para recuperarlas y musealizarlas, poniéndolas al servicio de todo el pueblo.
La concentración estuvo muy marcada por la poesía, con referencias poéticas a Castelao y a Celso Emilio Ferreiro, y por la música con una actuación musical del dúo 2nafronteira que puso fin al acto. También estuvo muy marcada por los políticos. Participaron representantes del gobierno bipartito BNG-PSOE de Moaña, de Cangas y de Bueu, con una amplia mayoría del Bloque Nacionalista Galego, con su portavoz nacional, Ana Pontón, a la cabeza que por la mañana también realizó una visita oficial a Bueu y aprovechó el acto para mostrar su rechazo también con lo ocurrido.
Momentos de tensión en la concentración contra el incendio // FARO
La alcaldesa de Moaña leyó un manifiesto en el que dijo que tras la importante noticia del día anterior de la modificación del trazado del corredor para salvaguardar el castro de Montealegre, en Domaio, llegaba, por desgracia, en la madrugada siguiente la triste noticia del incendio del astillero que atribuyó a la"acción de descerebrados covardes, que aproveitaron a noite para acabar cun dos exemplos mellor conservado do noso patrimonio etnográfico". Recordó que cuando llegaron al gobierno "díxenvos que iamos gobernar para todos os moañeses e moañesas sen ningún tipo de distinción. Hoxe non quero, nin debo, nin creo que me poida considerar alcaldesa deses terroristas do noso patrimonio que son capaces de levar a cabo tal vil acción. Gobernarei para esa veciñanza reivindicativa que a través da palabra e das accións pacíficas reclama os seus dereitos".
Sobre la autoría del incendio, dijo que en su nombre y en el del gobierno levanta "o dedo e acusa a todos aqueles que por acción ou omisión colaboraron en tamaña desvergoña. Aqueles que non dubidaron en colocar á familia concesionaria da carpintaría no centro da diana. Familia que pasou a ser vítima dun acoso e derribo nunca antes visto nesta vila. Por iso quero deixar claro que a familia Casqueiro ten o apoio e os ánimos de todos e todas as que aquí nos concentramos". En representación de la familia, y entre las autoridades, estaba en la concentración Pedro Riobó que con su hermano Gonzalo -fallecido hace unos meses- tiene la concesión del terreno del astillero. Con él estaba su sobrino su sobrino Óscar Riobó. La familia luchaba desde hacía años por la conservación del astillero y destinarlo a museo de carpintería de ribeira.
Por la concentración también pasó el concejal del PP, Vicente Verdeal, que condenó el incendio. Pide que se investigue porque dice que no son los cauces y que él siempre apostó por el museo y el paseo.
