Primera jornada de las pruebas de acceso a la universidad completada. Los 223 alumnos de los institutos de Bueu, Cangas y Moaña que estaban llamados a participar en la nueva "selectividad", conocida por las siglas ABAU, iniciaron ayer sus exámenes. Los nervios de la entrada se tornaron en confianza durante el parón de la comida. Tras las pruebas de la mañana de las materias de Lengua y Literatura Castellana y de Historia, los jóvenes reconocieron que los contenidos preguntados eran "asequibles" y agradecieron que el formato del examen fuese similar al de años anteriores. El cambio en el sistema era lo que más les inquietaba, sobre todo porque hasta unos días antes de las pruebas ni siquiera sabían cómo quedarían fijadas de forma oficial las distintas ponderaciones.

"Temíamos moitos cambios coa nova normativa. A verdade é que me presentei con bastante tranquilidade porque non preciso dunha nota moi alta", explica Borja Abal, estudiante del instituto As Barxas de Moaña y que quiere cursar la carrera de Ingeniería Industrial.

Su compañero de instituto, Raúl Cerviño, tampoco requiere subir la nota para estudiar Administración y Dirección de Empresas. "De todas formas, sempre existen os nervios antes de Selectividade", reconoce. Ambos explicaron que apenas existen cambios en el formato de las pruebas con respecto al pasado año "e os contidos non foron difíciles", apuntaban tras los exámenes de la mañana.

En la prueba de Lengua y Literatura Castellana eligieron para los análisis de texto entre artículos que hablaban sobre el feminismo o sobre los refugiados. Este segundo fue el más elegido. El teatro anterior a la Guerra Civil o el libro de poesía Campos de Castilla, de Manuel Machado, fueron otros de los aspectos preguntados. La inmensa mayoría se decantó también por explicar la historia de la literatura modernista española, centrada en la figura de Rubén Darío, "un tema que adoita entrar con frecuencia", desvelan.

Por el instituto María Soliño, de Cangas, acudió Antía Soliño, que consideró los exámenes "bastante asequibles". Eso sí, en su caso los nervios son mayores que en el de otros compañeros pues necesita sacar un 10,5 sobre 14 para acceder a la carrera de Relaciones Internacionales. Su compañera de centro, Sarai García, también necesita una nota alta, de un 10,53, para acceder a Periodismo "aunque cuento con Educación Infantil como segunda opción". Al mediodía explicaba que los exámenes de la mañana le habían salido "bastante bien. No eran tan difíciles como pensaba. Al principio estaba bastante nerviosa pero con el primer examen ya me fui calmando", relataba.

En la prueba de Historia, una de las opciones fue "la oposición al franquismo". Precisamente la dictadura que gobernó España entre 1939 y 1975 es un clásico de estos exámenes. "Siempre cae algo del franquismo", apuntaba Antía Soliño. Fue la opción más elegida.

Sarai García, sin embargo, se decantó por la otra opción, que preguntaba sobre la crisis del sistema político de la Restauración (1874/1931).

"En el examen de historia los alumnos empezaron a salir a los 40 minutos y todos con buenas sensaciones", relató la vicedirectora de As Barxas, Paloma Pérez. Por la tarde se examinaron de Lingua e Literatura Galega y de Inglés.

Sarai García | Alumna del María Soliño

"Llegué bastante nerviosa, pero con el primer examen

me fui calmando"

Antía Soliño | Alumna del María Soliño

"Los contenidos me parecieron bastante asequibles; creo que me salió bien"

Borja Abal | Alumno de As Barxas

"Apenas hubo cambios en la estructura con respecto a los años anteriores"

Raúl Cerviño | Alumno de As Barxas

"No necesito una nota muy alta, pero siempre tienes nervios antes de esta prueba"