Los 223 alumnos de los institutos de Bueu, Cangas y Moaña que estaban llamados a participar en la nueva “selectividad”, conocida por las siglas ABAU, iniciaron esta misma mañana sus exámenes. Los nervios de la entrada se tornaron en confianza durante el parón de la comida. Tras las pruebas de la mañana de las materias de Lengua y Literatura Castellana y de Historia, los jóvenes reconocieron que los contenidos preguntados eran “asequibles” y agradecieron que el formato del examen fuese similar al de años anteriores. El cambio en el sistema era lo que más les inquietaba, sobre todo porque hasta unos días antes de las pruebas ni siquiera sabían cómo quedarían fijadas de forma oficial las distintas ponderaciones.