El delegado territorial de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, acompañado por el jefe territorial de la Consellería de Infraestruturas, José Luis Díez, visitaron ayer Moaña. Comprobaron de primera mano el resultado de las obras de rehabilitación del firme en la carretera autonómica PO-313, que conecta esta villa con Marín.

La actuación, acometida en las últimas semanas y concluida el jueves con el pintado de toda la señalización horizontal, afectó a unos 4,5 kilómetros de esta carretera, entre la rotonda del Portal do Almacén y el acceso al Corredor en Broullón.

La actuación incluyó el fresado y la reposición del pavimento en zonas puntuales que estaban en mal estado, así como la extensión de microaglomerado en frío en la calzada. El objetivo de la obra, que contó con una inversión cercana a los 87.000 euros, fue dotar a la vía de una rodadura de "máxima calidade" para mejorar la seguridad viaria.

Vecinos de los tramos más urbanos como Quintela reclaman desde hace años la reparación y ensanchamiento de buena parte de las aceras de esta misma carretera.