No respetó el tiempo la celebración de la Ascensión en la capilla de Santos Reis, en Bueu, y la organización tuvo que suspender la procesión prevista tras la misa. Los fieles asistieron a los actos religiosos, oficiados por el párroco Benito de la Iglesia, y posteriormente sí pudieron disfrutar de la tradicional "parva", y tomar un aperitivo vespertino mientras que se refugiaban de la pertinaz lluvia que caía de forma continua.