Habrá que esperar. El PP se empeñó en no dejar debatir la propuesta para que la Rúa Cega llevara el nombre de "Alcalde Pepe Chapela", que había quedado fuera del orden del día pleno por un error del que ellos también eran conscientes. El alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) no quiere manchas en este proceso y ante el error que se había producido, pidió un receso ya casi al final del pleno, para hablar con los portavoces y preguntar que les parecía si la citada propuesta se metía por urgencia o quedaba para un próximo pleno. Hay que recordar que había sido tratada en la junta de portavoces.

Tanto el concejal de Cangas Decide, José Luis Gestido, como el del PSOE, Alfredo Iglesias manifestaron con gestos inequívocos que, por favor, no había ningún problema, que faltaría más. El portavoz del PP en esa ocasión, Rafael Soliño, dijo que no. Después lo intentó explicar abriendo el micrófono para dirigirse a la corporación. Pero el alcalde se lo impidió. Recordó que se trataba de un receso, que no había punto y que había sido una consulta a los portavoces, por lo que no había debate. Xosé Manuel Pazos no estaba dispuesto a que la propuesta fuese manoseada de esa forma. Además sabe que aún tiene tiempo, que la puede presentar por vía ordinaria en junio, porque el homenaje que se le quiere rendir es el 25 de julio, coincidiendo con el primer año del fallecimiento del ex alcalde e ilustre abogado cangués.

El PP pretendía, de forma equivocada, castigar al gobierno, que a lo largo del mandato ponía problemas con las mociones urgentes. Pero estuvo lejos de hacerlo: no era el momento ni la forma. Xosé Manuel Pazos ordenó continuar con el pleno, al que le quedaban solo los ruegos y preguntas. No gustó en el gobierno tripartito que el PP utilizara una moción de semejantes características para jugar a hacer política.

Sí aprobó el pleno de la corporación la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por los servicios vinculados al ciclo integral del agua, que no consistía en otra cosa que en enmendar un error, donde se había puesto que los cangueses disponían de 15 días para pagar la tasa del agua había que poner 2 meses. El PP, a través del concejal Pío Millán, fue duró y con razón con el gobierno en esta cuestión. Le recordó que se lo habían advertido, que había presentado un recurso de reposición en este sentido y que no fue resuelto. Además mencionó que no era tanto la prioridad por modificar la ordenanza como anular el padrón donde se indica el plazo, ya que la empresa concesionaria podría actuar en contra de los usuarios. El alcalde de Cangas manifestó que al gobierno no le constaba que se hubiesen producido quejas de usuarios por este tema, ni que la empresa hubiese alegado el plazo de los 15 días para exigir el cobro. También mencionó que ese mismo problema ocurrió en 2014. Pazos se comprometió con Pío Millán a que los servicios técnicos iban a responder a su recurso de reposición pendiente.

Cangas Decide logró que el gobierno local apoyara en el pleno su propuesta para instar a la Xunta a que regule los leiraparkings. El PP se mostró temeroso de que una regularización precipitada e indiscreta perjudicara al sector. El gobierno añadió la coletilla de que la Xunta contase con el sector a la hora de la regularización. El concejal de Alfredo Iglesias preguntó al PP si tenía miedo. "Por que no se va a regularizar, que se haga y después a nivel fiscal y laboral cada uno pague por lo que tenga. ¿Hay miedo al fisco?", preguntó el concejal socialista. El PP, al final, decidió abstenerse, aunque aquí se insiste en manifestar que no entró en votación, fórmula que cada partido la utiliza a conveniencia. Esta moción pretende regularizar una actividad que quita de muchos apuros a los concellos turísticos en verano.