Quedó ayer visto para sentencia el juicio que se celebró en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde se pedía a un conocido constructor y promotor de Cangas, A.P.B. el pagó de una indemnización de 87.500 euros y cinco años de prisión por un presunto delito de estafa y alzamiento de bienes a una empresa electricista. La Fiscalía y la acusación particular coinciden en la petición de penas.

Según se desprende del juicio celebrado ayer, la empresa eléctrica había sido contratada para prestar servicios en distontoss chalés que el constructor tenía en A Gruncheiras y A Rosada, en Cangas, entre los años 2008 y 2012. La empresa puso de manifiesto que realizó el trabajo convenido con el constructor y que éste no le pagó, a pesar de que la promotora sí les había entregado, siempre según la acusación, pagarés, sin que ningunos de los cuales llegase a ser atendido a su vencimiento.

La acusación reseñaba también que los pagarés pudieron se refinanciados incluyendo algunos que estaban descontados en Abanca (antes Novagalicia) porque el promotor prometió que cuando vendiera un hcalé a una compañía aseguradora saldaría las distintas deudas, incluidos tres pagarés por un importe de 50.000 euros que beneficiarían a la empresa que presentó la demanda por estafa. Según la versión que ofreció ayer en la vista oral la acusación y el fiscal, el citado chalé se vendió en su momento con financiación de otra entidad bancaria, pero las deudas de los pagarés quedaron desatendidas.

Por su parte, la defensa del constructor morracense negó que los hechos fuesen constitutivos de un delito de estafa, al tratarse de una relación entre comerciantes, algo que debía derimirse en un proceso civil, no penal. En todo caso, estableció como atenuante las dilacciones procesales indebidas.