​El gobierno municipal de Cangas no respondió ayer de forma contundente a los frentes abiertos con la Autoridad Portuaria de Vigo y con el grupo de gestión de cobros nórdico, Lindorff S.L., por las obras del tendido eléctrico en Cabo Home, en el primer caso, y por los recibos pendientes de depuración de hace 19 años.

El alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) respecto a la alarma vecinal que supusieron las llamadas de la citada empresa de gestión de cobros a contribuyentes de Cangas para cobrarles los recibos pendientes de saneamiento, señala que el gobierno local no puede tomar una decisión de emitir un comunicado llamando a los vecinos a que no paguen. Manifiesta que se trata de una decisión personal, pero que él no pagaría. Afirma que está claro que están utilizando la coacción para cobrar y recuerda que la empresa Lindorff S.L. no tiene ninguna relación con el Concello de Cangas y que debe recordar que no se pueden cobrar recibos atrasados de más de cuatro años, por no hablar de que el Concello no aprobó ningún padrón ni se pasó al cobro ni el voluntaria ni en vía ejecutiva. "O fan vía telefónica para que non quede constancia", manifiesta Pazos. El concejal de Facenda, Mariano Abalo, considera que el Concello de Cangas y los vecinos deben obviar el propósito de la empresa de gestión de cobros, pero sin alardes y sin ruidos.

Respecto al nuevo frente abierto contra la Autoridad Portuaria de Vigo, el concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Mariano Abalo, se manifiesta contundente. Considera que no pude ser que los vecinos de zonas como Donón, estén obligados a cumplir estrictamente con las normas de conservación que fija la Red Natura y, sin embargo, la propia administración, a través, en esta ocasión, de la Autoridad Portuaria, infrinja la ley. Mariano Abalo manifiesta que lo que persigue el Concello de Cangas con el expediente de protección de la legalidad urbanística es que la Autoridad Portuaria entierre la línea que da servicio a los faros de Cabo Homea los faros de Cabo Home. Mariano Abalo confirmó que la sustitución de todos los postes del tendido eléctrico ya había acabado, pero eso no era óbice para que el Concello de Cangas no emprendiera de nuevo la lucha para enterrar la línea. También dijo que transcurrió tanto tiempo porque había dos expedientes diferentes, el sancionador y el de la reposición de la legalidad urbanística.

En su momento, la Autoridad Portuaria de Vigo manifestó que se trataba de una obra de sustitución de postes y que "la paralización de la misma ponía en peligro el tráfico marítimo, en el supuesto de que las falta de fluido eléctrico a las señales marítimas se produzcan por no haber podido cambiar los postes en mal estado, pendiente de sustituir y todo ello ocasiones incidencia en el tráfico de entrada y salida por la bocana norte de la Ría de Vigo". También alegaba la Autoridad Portuaria que según la Abogacía del Estado, la obra no necesita de licencia municipal, porque cuenta con la pertinente de la Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente, y se trata de una obra de interés general.