El proceso para la segregación del área industrial prevista entre Cangas y Bueu ha comenzado oficialmente. El Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), que es el promotor de la iniciativa, ha remitido a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio toda la documentación para iniciar el trámite ambiental. Es el primer paso de un largo procedimiento que durará al menos un año, tal como confirman desde la Xunta de Galicia.

En este expediente intervendrán numerosas administraciones y es difícil estimar un plazo exacto para su conclusión. El propio IGVS depende de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, que a su vez envía el borrador del plan a la Consellería de Medio Ambiente para poner en marcha la tramitación ambiental. Este trámite se hará por vía "simplificada", lo que quiere decir que la competencia es de la propia Consellería de Medio Ambiente y que dispone de cuatro meses. Durante ese periodo deberá trasladar el borrador del Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariais a los ayuntamientos implicados para que presenten sus alegaciones y sugerencias.

En el caso de Bueu se recibió la comunicación este mismo lunes y dispone de plazo hasta el próximo 19 de julio para presentar esas propuestas. Desde la Concellería de Urbanismo, que dirige Martín Villanueva, apuntan que los técnicos municipales deberán estudiar ahora la nueva propuesta y avanza que si se presentan alegaciones será por aspectos puntuales. Tanto el Concello de Bueu como la recién creada Aprointer [una asociación que reúne a propietarios de terrenos en la zona] van de la mano en este asunto. Ambas partes tienen el máximo interés en viabilizar el desarrollo de las bolsas de suelo industrial situadas en Bueu, que suman unos 188.000 metros cuadrados y permitirían ampliar el actual polígono de Castiñeiras.

Una vez que este trámite ambiental concluya habrá que someter el documento a exposición pública durante un mes y, al mismo tiempo, solicitar informes sectoriales a otras administraciones implicadas. Es el caso, por ejemplo, de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, Augas de Galicia...

"Una vez que concluya ese periodo de exposición pública y se reciban todos esos informes hay que incorporar al Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariais esas aportaciones. Para esto no hay un plazo definido, pero se realiza en el menor tiempo posible", explican desde la Consellería de Infraestruturas. El periplo administrativo aún no finaliza aquí porque una vez que el IGVS haya incorporado los cambios y sugerencias deberá remitir de nuevo la propuesta a la Consellería de Medio Ambiente, está vez a la Dirección Xeral de Urbanismo, para que en el plazo de dos meses emita su informe. Luego solo quedaría el paso por el Consello de la Xunta para su aprobación definitiva.

Para llegar a esa aprobación definitiva hace falta "un mínimo de un año", pronostican desde la Infraestruturas. Hay que tener en cuenta el tiempo que tardan algunos organismos en emitir sus informes y luego, en función de sus apreciaciones, "se tardará más o menos tiempo en incorporarlos al documento definitivo que se manda a Urbanismo". La intención de los empresarios y propietarios integrados en Aprointer es aprovechar este periodo para la redacción del plan sectorial para el ámbito, en el que se detalla cómo será el desarrollo del suelo industrial y su ordenación.