La Plataforma Beiramar regresó ayer a sus protestas para exigir que se retome y finalice el paseo de Seara y que se construya en su totalidad por el borde litoral. A la caminata y la ruta en bicicleta convocada por la calle Concepción Arenal y la alameda se han sumado unas 70 personas.

Pero el ambiente ya había amanecido caldeado pues por la noche alguien se encargó de efectuar varias pintadas sobre las estructuras de los astilleros tradicionales de Casqueiro y Carlagho. Y es que parte de los que reclaman este paseo por el litoral piden que se derriben estas carpinterías de ribeira que a su juicio entorpecen el paso por el frente marítimo. Todo ello a pesar de que la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia inició su catalogación como un bien de interés, accediendo así a la petición formulada en su día por la Asociación Cultural Sueste, que utiliza estos astilleros para sus actividades de recuperación de embarcaciones tradicionales.

En las pintadas se pueden leer amenazas como "Este galpón vamos a derribar para que o pueblo poida pasear por beiramar", o "Fóra xa. A ocupación é ilegal". Hay que recordar que en enero de 2016 ya intentaron quemar con un neumático ardiendo el astillero del Casqueiro en el marco de las mismas reivindicaciones.

Durante la marcha de ayer, los participantes volvieron a cantar consignas para que se retome una obra que lleva un año parada por falta de terrenos en dos tramos. La Xunta acordó además rescindir el convenio por esta carencia en diciembre. Durante la primavera de 2016 la llamada Plataforma Beiramar llevó a cabo protestas que cortaron el tráfico y suspendieron plenos municipales.