La obra de regeneración urbana y humanización de la aldea de Ermelo por fin puede empezar. La empresa contratista empezó ayer a trasladar la maquinaria hasta el lugar para comenzar unos trabajos que se van a ejecutar con una subvención de la Diputación de Pontevedra del año 2015, correspondiente al antiguo Plan de Obras e Servizos (PPOS). A principios de semana se firmó el acta de replanteo con la presencia de los técnicos municipales y de la contratista y desde ya hay vía libre para ejecutar los trabajos.

El presupuesto inicial era de 115.000 euros pero la empresa ganadora, Rocas Graníticas del Condado, se hizo con el contrato tras una oferta de 77.000 euros, que tuvo que justificar. Esta fase de los trabajos incluye la sustitución del actual pavimento del entorno de la iglesia, que es de asfalto, por "una solución mixta" de enlosado y granito. "Trátase de darlle unha alternativa máis tradicional a este núcleo histórico de Bueu e do Morrazo", afirman desde el gobierno local, que recuerdan los problemas surgidos para licitar la obra, que incluyeron la renuncia de la primera contratista.

El proyecto también recoge el soterrado del tendido eléctrico y la canalización subterránea de las pluviales. En los límites con los muros tradicionales se creará una suerte de franja de transición en la que se usará el antiguo enlosado.