Una macabra casualidad o hechos relacionados entre sí. Ésa es la incógnita que tendrá que resolver la Guardia Civil después de que esta medianoche se incendiase el segundo coche en menos de 24 horas en Bueu. Esta vez el suceso ocurrió en el vial entre As Meáns y O Torrón, en un lugar apartado y de acceso a través de una carretera por la que apenas cogen dos coches al mismo tiempo. El automóvil incendiado es un Volkswagen Golf y cuyo propietario no tiene, al menos aparentemente, relación con el dueño del Lancia Voyager que se incendió en la madrugada del miércoles al jueves en el barrio de Banda do Río.

Esta nueva alerta saltó alrededor de la medianoche y hasta el lugar se trasladó una dotación de los Bombeiros do Morrazo, que se encargó de sofocar el fuego; Guardia Civil; Policía Local e incluso la ambulancia del 061 por si hubiese heridos, algo que afortunadamente no sucedió. El propietario del coche lo dejó estacionado en el exterior de la vivienda después de llegar de Moaña y de repente se dio la voz de alarma de que el coche estaba ardiendo.

Después de una primera inspección visual no se encontraron indicios de que el fuego fuese intencionado, aunque ahora el automóvil tendrá que ser inspeccionado a luz del día y con más detenimiento por parte de la Policía Judicial. El vehículo es un híbrido, que combina consumo de combustible y motor eléctrico y no se descarta que el suceso fuese fortuito.