La Festa do Tinta Femia de Cela sigue calentando motores. Ayer la organización invitó a un grupo de expertos para realizar la cata de los vinos que se venderán este año y los augurios no pueden ser mejores. "Destacan que hay una calidad notable e incluso alguno de los vinos sobresaliente", explican desde la directiva de la Asociación de Viticultores San Martín de Bueu.
La cita será entre el 30 de junio y el 2 de julio en el recinto del Eirado de Cela y finalmente serán diez los cosecheros que estarán presentes en esta edición. La asociación de viticultores reunió ayer a un grupo de seis expertos, entre los que estaba el vicepresidente de la Asociación Gallega de Sumilleres, Antonio Portela; hosteleros especializados en vino; y una enóloga que trabaja para la Xunta de Galicia para que realizasen una cata y valoración. "Valoran distintas características, como el sabor, el aroma, la presencia y el punto de acidez del vino. Ese punto de acidez aquí a veces no es muy apreciado pero fuera sí que se valora mucho", explica el presidente de los viticultores de Bueu, Fernando García.
Una vez realizada la cata de los vinos ahora toca embotellar. La asociación prevé afrontar esta tarea a mediados de la próxima semana, antes de que cambie la luna y para dejar que el vino repose en las botellas durante al menos un mes. La estimación es embotellar entre 1.500 y 1.600 botellas de tinta femia.
Este año se han introducido novedades en el sistema de venta del vino durante la fiesta. Cada una de las bodegas tendrá asignado un número, que ni los cosecheros ni los propios clientes sabrán cuál es. De esta manera, los asistentes cuando lleguen al recinto pedirán solo en función de los números y sin saber a que cosechero pertenece el vino. De esta manera se quiere favorecer que se puedan degustar los caldos de varios cosecheros y que estos no influyan en la posible elección de los clientes. Solo al final de la fiesta se revelará a quien correspondía cada número.
